En Colombia, el 36,6% de los hogares en el país se encuentra en déficit habitacional, según los datos de Censo Nacional de Población y Vivienda -CNPV- 2018. El déficit habitacional permite identificar la brecha entre el número total de hogares y los que viven en condiciones adecuadas. Se compone del Déficit Cuantitativo y el Déficit Cualitativo de Vivienda. El Déficit Cuantitativo identifica a los hogares que habitan en viviendas con deficiencias estructurales y de espacio, y para los cuales es necesario adicionar nuevas viviendas al stock de las que se encuentran en buenas condicione. El Déficit Cualitativo identifica a los hogares que habitan en viviendas con deficiencias que son susceptibles de ser mejoradas mediante intervenciones
Redacción
En el país hay 14.060.645 hogares (excluyendo los hogares que viven en viviendas étnicas o indígenas). De estos, el 9,8% (1.378.829) se encuentra en déficit cuantitativo de vivienda, y el 26,78% (3.765.616) están en déficit cualitativo de vivienda. En consecuencia, el 36,6% de hogares que hay en Colombia se encuentra en déficit habitacional.
De acuerdo con el Dane, con 94,5%, Vichada es el departamento con el mayor porcentaje de hogares en déficit habitacional. En contraste, Quindío registró el menor porcentaje de hogares en este déficit (20,2%). El 14,1% de los hogares de Bogotá D.C. se encuentran en déficit habitacional. Entre tanto, el Huila registra un 42,6 por ciento en este indicador.
Según el Dane, el déficit habitacional está compuesto por dos indicadores: el déficit de vivienda cuantitativo y el déficit de vivienda cualitativo.
El déficit de vivienda cuantitativo identifica a los hogares que viven en una vivienda con alguna de las siguientes características:
• En la estructura o tipo de la vivienda: hogares que habitan en viviendas tipo contenedor, carpa, embarcación, vagón, cueva, refugio natural. Se excluyen a los hogares que habitan en viviendas étnicas o indígenas.
• En el material de las paredes exteriores de la vivienda: hogares que habitan en viviendas en las que el material sea madera burda, tabla o tablón; caña, esterilla, otros vegetales; materiales de desecho; o viviendas sin paredes.
• En la cohabitación: hogares que habitan una vivienda con tres o más hogares; además, en cabeceras y centros poblados, se incluyen también a los hogares que habitan la vivienda con dos hogares, y donde viven más de seis personas en total. Se excluyen los hogares unipersonales y los hogares principales de cualquier tamaño.
• En hacinamiento no mitigable: hogares en cabeceras y centros poblados que habitan en viviendas en las que hay más de cuatro personas por dormitorio. Se excluyen los hogares en rural disperso con esta característica.
Por las características que señalan los anteriores componentes, el indicador de déficit de vivienda cuantitativa no reconoce una manera para adecuar o mejorar la vivienda. En consecuencia, y sin importar con cuál de estos componentes el hogar se encuentre en déficit, se hace necesario agregar una nueva vivienda al inventario que tiene el país para garantizar que ese hogar tenga las condiciones adecuadas de habitabilidad.
En contraste, el déficit de vivienda cualitativo identifica a los hogares que viven en viviendas que, si bien no cumplen con condiciones adecuadas de habitabilidad, pueden ser objeto de ajustes o intervenciones que solucionen esos problemas de habitabilidad. Por esta razón, no es necesaria la construcción de nuevas viviendas.
El déficit de vivienda cualitativo contempla siete componentes de medición para identificar a los hogares con dicho déficit:
• Hacinamiento mitigable: en cabeceras y centros poblados, los hogares en viviendas en que entre dos y cuatro personas por dormitorio; en rural disperso, los hogares con más de dos personas por dormitorio.
• Material de los pisos de la vivienda: hogares en viviendas en las que el material de los pisos es tierra, arena o barro.
• Cocina: hogares que cocinan sus alimentos en un cuarto usado también para dormir o en una sala-comedor sin lavaplatos; en las cabeceras municipales, también se incluyen a los hogares que cocinan en un patio, corredor, enramada o al aire libre.
• Acueducto – agua para cocinar: en cabeceras, hogares en viviendas que no cuentan con acueducto; en centros poblados y rural disperso, incluso si tienen acueducto, se consideran en déficit los hogares que obtienen el agua para cocinar de un pozo sin bomba, aljibe, jaguey o barreno; agua lluvia; río, quebrada, manantial o nacimiento; carrotanque; aguatero; o agua embotellada o en bolsa.
• Alcantarillado: en cabeceras, hogares en viviendas sin alcantarillado; o con alcantarillado pero con servicio de sanitario: conectado a pozo séptico, sin conexión, letrina, con descarga directa a fuentes de agua (bajamar), o si no tiene servicio sanitario; en centros poblados y rural disperso, hogares en viviendas con servicio de sanitario: sin conexión, letrina, con descarga directa a fuentes de agua (bajamar), o si no tiene servicio sanitario.
• Energía eléctrica: hogares en viviendas sin conexión al servicio de energía eléctrica.
• Recolección de basuras: hogares en cabeceras y centros poblados que no tienen servicio de recolección de basuras.
Teniendo en cuenta los anteriores conceptos, el déficit habitacional es la suma del total de hogares en déficit cuantitativo y en déficit cualitativo.
Fecha: 17 abril, 2020
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