Esta es la historia de Elvira, quien cómo muchas otras espera vincularse a la jornada ‘Healing The Children’, labor social apoyada por La Novena Brigada, que se une a esta noble causa en busca de sonrisas, logrando el bienestar de los niños huilenses y demostrando el valor humano que tiene la institución.

En su cuerpo se puede apreciar la transpiración provocada por una mañana calurosa y soleada. Viendo su rostro, el tiempo pasa más despacio porque la espera así lo amerita, pero en sus ojos se ve la preocupación y el anhelo de poder lograr su objetivo.
Son cientos de kilómetros los que recorrió para estar aquí esta mañana, y sólo le queda un obstáculo más… esperar.
Su apariencia sugiere la difícil situación que está atravesando, y sus manos fuertemente agarradas a una silla de ruedas en donde lleva a su hija, denota el vínculo que existe entre las dos, reflejo de la lucha que está dispuesta vivir día a día.
Elvira Viveros López, o ‘Elvi’ como la conocen sus amigos más cercanos, es una mujer de aproximadamente 50 años, oriunda del municipio de Oporapa-Huila y es otra de las muchas personas más que están esperando la oportunidad de hacer parte de los 200 cupos que tiene asignados la jornada ‘Healing The Children’ que se realiza en la ciudad de Neiva.
La espera de un solo cupo para su hija Christina Peña Viveros la viene realizando hace tres años, pues ella asegura “no desfallecer, porque la esperanza es lo último que se pierde”.
Christina es una niña de 8 años, sus ojos grandes color café claros, que expresan bondad, amor y ternura, hacen juego con todas las facciones de su rostro. Su tez pálida resalta el color de su vestido rosado y hace juego con el entorno de aquella mañana.
Sin importarle que padezca luxación de cadera, brazo corto y parálisis cerebral, ella acompaña a su mamita en la larga espera con la esperanza e ilusión de una nueva vida.
Una vida en donde pueda correr y jugar junto a su gemela por todos los lugares de su casa y su municipio natal. Por eso, Elvira y Christina están dispuestas a esperar lo que sea necesario para poder acceder a esta bonita labor que realizan profesionales extranjeros con un valor humano magnífico.
Así como Elvira y Christina, existe una infinidad de personas que aspiran gozar de esta labor humanitaria que se lleva a cabo anualmente en la capital del departamento del Huila hace 26 años, apoyada por nuestro Ejército Nacional quien brinda alojamiento a los niños antes y después de su cirugía, aporta con el transporte de los pequeños y sus familias del hospital hasta el alojamiento y viceversa.
De igual forma brinda recreación con actividades como: pintucaritas, globoflexia, rondas infantiles e interacción con ‘lancita’. Los héroes de la patria continúan trabajando en pro de la comunidad opita y el bienestar de los pequeños.