En el municipio de Campoalegre, la población huilense se dará cita hoy para rendir un tributo a aquellas víctimas, en muchas ocasiones anónimas, que perdieron su vida, fueron secuestradas, desplazadas y a quienes llevan marcadas las huellas de la violencia, al tiempo que es un homenaje a las madres, esposas e hijos, que producto del accionar insensato de los grupos armados al margen de la Ley hoy son viudas y huérfanos.
El homenaje que contará con la asistencia de víctimas, de sus familiares, de autoridades militares, de gobierno y de una masiva participación de la sociedad civil, se concentrará en el parque central ‘Los Fundadores’, donde se develará la obra de arte ‘A la memoria histórica, por el no olvido’, en la que el maestro Emiro Garzón Correa ha esculpido e inmortalizado el sufrimiento del pueblo huilense con hechos como el secuestro en el edificio Torres de Miraflores, los campos de concentración con secuestrados, las víctimas de las minas antipersonal, los desplazados, los patrulleritos cívicos del municipio de Algeciras asesinados, las fosas comunes y el llanto y dolor de las madres.
El objetivo principal del evento es lograr un perdón dignificante, devolverles su buen nombre a las víctimas, recordar su sacrificio, resistirse al olvido, al silencio y luchar por la no repetición.
Y es que durante más de medio siglo, los huilenses han soportado las atrocidades de la guerra: masacres, secuestros, asesinatos selectivos, la destrucción de sus pueblos, la desaparición de sus hijos, han hecho parte de la estela de dolor y terror; sin embargo la valentía, la perseverancia y la resistencia son elementos esenciales de un territorio que desea la paz y que está dispuesto a perdonar.
La develación de esta obra de arte se repetirá en cada uno de los municipios del Departamento en donde los huilenses han sido objeto de prácticas que parecían inimaginables tales como torturas, utilización de ‘animales bomba’ para destrozar el cuerpo humano, desaparición de cadáveres, mutilaciones e intimidaciones, acciones cuyas víctimas tienen un rostro, el del campesino, el soldado, el policía, el político, el niño, la ama de casa, el profesional y que hoy merecen se les rinda un merecido tributo.