Aumenta número de desmovilizados de las Farc en Huila

Aumenta número de desmovilizados de las Farc en Huila

Alias ‘La Flaca’ fue obligada a cavar una de las fosas en las que fueron enterrados sus amigos y sin poder rehusarse tuvo que presenciar los asesinatos. Nueve años después, la mujer buscó el apoyo de las tropas del Batallón de Artillería No. 9 ‘Tenerife’ de la Novena Brigada ante quienes expresó su deseo de desmovilizarse.

Tras la separación con el padre de sus hijos, ocultando sus seis meses de embarazo y creyendo que en las Farc encontraría una salida económica a sus problemas, decidió ingresar a la Primera Compañía de la Columna Móvil ‘Teófilo Forero Castro’, desconociendo que allí todo empeoraría y que su participación en la guerra la marcarían para siempre.
Tenía tan sólo 18 años de edad, un bebé de dos años que tuvo que dejar al cuidado de su madre y mil sueños por cumplir. Sin embargo, tan pronto como ingresó a las Farc su identidad cambió, empezó a ser conocida como ‘La Flaca’, no hubo consideración por su estado de embarazo y pronto llegaron los malos tratos.

“Cuando se enteraron que estaba embarazada me dijeron que no podía quedarme con la niña, la tuve en una condiciones poco higiénicas y de inmediato me separaron de ella”, aseguró ‘La Flaca’.

Estar lejos de sus dos hijos y sin la posibilidad de apoyarlos económicamente, había sido sólo el comienzo de sus pesadillas. Habían pasado dos años y con ello el deseo de escapar se hacía cada vez más evidente, pero no era ‘La Flaca’ la única que quería regresar a la libertad.
“’La Chata’, ‘El Flaco’ y ‘El Enano’ escaparon; ese día iba a huir con ellos pero un mal presentimiento me lo impidió; desafortunadamente fueron descubiertos y los regresaron al campamento con la orden de ajusticiarlos, yo lloraba y pedía que les perdonarán la vida y les dieran otra oportunidad, pero ‘Ancizar’ por el contrario nos obligó a cavar tres huecos y a presenciar la muerte de nuestros compañeros.
Ellos fueron amarrados y obligados a arrodillarse, a otros compañeros les dieron la orden de dispararles y tras cubrirlos con tierra fueron abandonados en ese lugar, sin la posibilidad de que sus familias se enteraran que fueron asesinados y pudieran darle cristiana sepultura”, relató la mujer.

Un episodio que asegura no ha podido borrar de su memoria y que aun la atormenta, a este triste acontecimiento se suma el de aquella vez en el que resultó gravemente herida, hecho que le afectó la movilidad de su mano izquierda y le dejó marcadas cicatrices en el cuerpo y en el alma.
“Hace tres años, en un enfrentamiento fui alcanzada por una granada, se me reventaron los oídos, perdí mi mano izquierda y me quedaron cicatrices en una mejilla; en la guerrilla me dijeron que me iban a apoyar para que se me practicara una cirugía que me permitiera recuperar la movilidad, pero también fue mentira”, aseguró.
A sus 27 años de edad, ‘La Flaca’ se ha vuelto a enamorar, sentimientos que le dieron la fuerza necesaria para escapar, con la convicción de entregar todo de sí para superar el pasado y de esta manera lograr ser feliz junto a su compañero y sus dos hijos, hoy de 9 y 11 años.