El café y la agricultura son las alternativas para los campesinos colombianos: Diplomáticos. Esta es la conclusión tras la visita de varios diplomáticos europeos a la Escuela Nacional del Café en Pitalito.
El Embajador de Alemania en Colombia, el representante de la Cámara de Comercio de Países Bajos y el Ministro Consejero de la Embajada de Suecia, a instancias de la Gobernación del Huila, Policía Nacional, Sena y la empresa comercializadora de café especial Mild Coffe, visitaron las instalaciones de la Escuela Nacional de la Calidad del Café, en Pitalito, para conocer de cerca el proceso de producción de alta calidad del grano y, en general, las oportunidades económicas de las familias cafeteras del Huila en la etapa del post conflicto.
Durante un breve recorrido por las instalaciones del Tecno parque Yamboró, del Sena, donde se encuentra la Escuela, los diplomáticos conocieron los distintos esfuerzos del sector privado, entidades internacionales y gubernamentales nacionales para consolidar espacios de desarrollo tecnológico con el objetivo de optimizar los procesos para escalar en la calidad del grano y en su comercialización.
Durante su ponencia, el Gobernador del Huila, Carlos Julio González Villa, manifestó a los visitantes, incluido BoMathiesen, de la ONU, que este departamento está habitado por buenas personas, trabajadoras y abnegadas; muchas de ellas víctimas del conflicto que con mucho sacrificio han seguido adelante pese a las adversidades.
Por lo mismo, es una región que se está preparando para el postconflicto porque le apuesta a éste como una alternativa viable para encontrar una salida a su complicada realidad económica.
De tal manera, el Gobernador reconoció que tiene la esperanza puesta en los países europeos como aliados del Huila en el proceso de apertura de mercados, pues bajo este gobierno, la región está comenzando a cumplir con los estándares de conservación del medio ambiente exigidos por los países desarrollados en sus políticas de respaldo a las naciones del tercer mundo.
Explicó en tal sentido que los productores agropecuarios son clave para llevar a cabo este proceso, “esta lucha”, que incluye a todas las generaciones de huilenses, quienes se preparan a través de la elaboración y ejecución de proyectos sustentables y rentables.
Al finalizar, el mandatario seccional invitó a los diplomáticos europeos a tener un nuevo encuentro, esta vez en la Casa del Huila, en la Capital de la República, para abarcar otros temas de comercialización y la puesta en marcha del proyecto Marca Huila.
A su turno, el embajador de Alemania, Gunter Raüer, tras expresar su sorpresa positiva por las instalaciones de esa sede del Sena en el sur del país, se mostró de acuerdo con que el Huila, durante el post conflicto, debe buscar oportunidades de nuevos mercados en el mundo.
De hecho, manifestó su conformidad con que estos nuevos nichos de comercialización estén relacionados con el sector agropecuario, pero ajustándose a las exigencias del mercado externo.
Raüer fue más allá y alertó que esta alternativa es precisamente la salida a una crisis que bruscamente se generó con la caída de los precios internacionales del crudo y es la última oportunidad del país para insertarse en lo global.
El director ejecutivo de la Cámara de Comercio Colombo Holandesa, Jan Willem Van Bokhoven, tras coincidir en que el impulso al sector agropecuario es una alternativa sólida para el país y destacar que los colombianos son emprendedores, recomendó a los productores presentes en el evento no sólo asociarse sino aprovechar toda la cooperación internacional para lograrlo.
Por su parte, el Consejero para Asuntos Políticos de la Embajada de Suecia en Colombia, Pontus Rosenberg, reveló que la política de cooperación internacional de sus país está siendo renovada y tendrá un enfoque más hacia el género y de apoyo a mediano y largo plazo en favor de los sectores más vulnerables.
Para finalizar, el representante de las Naciones Unidas para la reducción del Delito, BoMathiesen, reiteró que la mejor alternativa para las familias que sembraban cultivos ilícitos sigue siendo el café, pero debe garantizársele a estas personas un comercio justo para que lleven una vida digna.