«El gran mensaje del Papa Francisco es el perdón»

«El gran mensaje del Papa Francisco es el perdón»

Cartagena Como muy positiva para la fe de los colombianos, calificó la Canciller María Ángela Holguín la visita del Papa Francisco a nuestro país, cuyo gran mensaje es el del perdón.
“Para la fe, para la esperanza que necesita este país, esta visita ha sido de gran utilidad, esperamos que los corazones se nos abran y que podamos construir este país entre todos”, dijo la Ministra de Relaciones Exteriores, en Cartagena.
Consideró maravillosos los mensajes que el jefe de la Iglesia Católica ha pronunciado en las misas y demás actos a lo largo del país en su visita apostólica que lo llevó por Bogotá, Villavicencio, Medellín y Cartagena.
“El perdón, el reconciliémonos para vivir todos bajo el techo de este maravilloso país y cesar las peleas y la violencia para acabar con esa cultura de los colombianos, es un mensaje de gran utilidad”, expresó la Ministra.
La Canciller colombiana destacó el papel clave que jugó el Secretario de Estado de la Santa Sede, el Cardenal Pietro Parolin, para hacer posible la visita de cinco días del Papa al país. Recordó que sostuvo más de seis reuniones con Parolin desde octubre de 2013 cuando fue nombrado Secretario de Estado de la Santa Sede en su cargo. Explicó que durante sus conversaciones con el Cardenal, le insistió en que “La iglesia tiene un papel fundamental en la paz de Colombia, en la reconciliación y la fe católica es muy importante en el país”.
Para mí, agregó, “la presencia del Papa ha sido un reencuentro con la fe, con Dios, y por eso debemos dar gracias, por este paso para vivir en paz, para no tener más muertos y más violencia”.
Además de la visita en Colombia, el encuentro más reciente de la Ministra Holguín con el Papa, fue el 16 de diciembre de 2016 cuando el Santo Padre Francisco I, recibió al Presidente Juan Manuel Santos y a la Canciller en una audiencia en la que se abordaron temas concernientes al proceso de paz. Al día siguiente, el Presidente Juan Manuel Santos atendió a una ceremonia en la que le fue otorgada la Lámpara de la Paz, el mayor reconocimiento que la Iglesia Católica otorga a las personas que trabajan por la reconciliación del mundo.