Nicolás Estévez Tovar, un joven estudiante de grado octavo del Colegio Inem Julián Motta Salas de Neiva siempre soñó con inventar artefactos para simplificar las tareas domésticas en su hogar, especialmente las relacionadas con la alimentación de las mascotas. Sin embargo, este anhelo dejó de ser un sueño para convertirse en realidad, gracias a la formación que recibe diariamente en la Tecnoacademia en Neiva.
Utilizando conceptos básicos de la ingeniería y el diseño mecánico, Nicolás junto con un grupo de 10 inquietos aprendices crearon el prototipo de un sistema para alimentar de forma mecánica a las mascotas, artefacto que fue fabricado con polímeros, la ayuda de una impresora 3D y el software de diseño Solidworks.
Este novedoso dispositivo que fue elaborado por estudiantes de la Tecnoacademia, cuenta con un sensor que responde al tacto de la mascota, generando que inmediatamente envíe una señal a un módulo electrónico que a su vez es el encargado de encender un motor acoplado al dispensador, que al girar desplaza automáticamente la comida hasta el plato del animal.
“Mi experiencia realizando el dosificador para mascotas fue bastante buena, porque aprendí el uso del software para diseño asistido por computador llamado Solidworks con el cual se pueden crear objetos y piezas y se simula su funcionamiento en la vida real, y con la ayuda de la impresora 3D se logró fabricar el tornillo de Arquímedes que impulsa la comida hasta el plato de las mascotas. Con un poco de creatividad e imaginación y materiales reciclables se armó la estructura del dispositivo, proyecto que hoy es una realidad”,resaltó Nicolás Estévez Tovar, quien orgulloso por su creación explica que ahora los dueños de las mascotas no tendrán que preocuparse por llenar el plato de sus animalitos cuando quedan solos, pues este dosificador se encarga de que las mascotas jamás se queden sin comida.
Así como Nicolás, 678 niños de los grados octavo y noveno de 25 colegios públicos de la capital huilense durante el primer semestre del presente año han enriquecido su conocimiento académico por medio de la Tecnoacademia, estrategia que busca reforzar en los estudiantes de bachillerato competencias orientadas al uso, aplicación y desarrollo de tecnologías avanzadas, por medio de la nanotecnología, la biotecnología, la ingeniería y robótica, las tecnologías virtuales y las ciencias básicas.
Este es el caso de Valentina Gutiérrez Polanco quien cursa grado Octavo en el Colegio Santa Librada y quien junto con los facilitadores de la Tecnoacademia planteó un proyecto que permite la síntesis de nanoparticulas de plata, utilizando solventes naturales obtenidos de plantas de la región, las cuales posteriormente son convertidas en elementos antimicrobianos para evitar la proliferación de hongos y bacterias, sustancia que es amigable con el medio ambiente y libre de contaminantes.
“Las nanopartículas de plata son utilizadas en productos para consumo masivo debido a su habilidad para eliminar bacterias, conceptos que anteriormente desconocía pero gracias a la formación recibida por los facilitadores en la Tecnoacademia, pude conocer y desarrollar proyectos como este de la química verde, que sin lugar a dudas me brindan nuevos elementos para mi formación académica”, destacó la joven aprendiz.
Tecnoacademia, cuna de la innovación
En el primer semestre del presente año, los 678 aprendices de 20 instituciones educativas de Neiva que asisten a la Tecnoacademia desarrollaron 25 proyectos formativos, iniciativas que fueron socializadas a la comunidad educativa de la capital del Huila en un evento que contó con la presencia del alcalde de Neiva, Rodrigo Lara Sánchez; el secretario de Educación Municipal, Aldemar Macías y rectores de las instituciones educativas que hacen parte del programa de articulación con la educación media.
En el evento los pequeños que se forman en la entidad más querida por los colombianos mostraron sus destrezas y conocimiento por medio de las innovadoras iniciativas, razón por la cual recibieron un reconocimiento del SENA tras haber finalizado su formación.
Luis Alberto Tamayo Manrique, director Regional del SENA en el Huila destacó el trabajo que lideran los nacientes investigadores, quienes articulados con la entidad más querida por todos los colombianos están demostrando que para innovar no hay límites.
“Los jóvenes que están trabajando con la Tecnoacademia están demostrando resultados sorprendentes porque han generado proyectos en el mundo de la biotecnología, de la robótica, de la nanotecnología, de la química aplicada, entre otros conceptos, demostrando la enorme capacidad que tienen nuestros jóvenes de innovar y empoderarse de las nuevas tecnologías. Desde la Tecnoacademia seguiremos apoyando a esta nueva generación de jóvenes, quienes están demostrando ser grandes investigadores”, precisó el Director Regional del SENA en el Huila.
Los aprendices que asisten a la Tecnoacademia adquieren destrezas investigativas por medio de la aplicación de metodologías en tecnologías emergentes como nanotecnología, biotecnología, Ingeniería y diseño robótica – mecánica, Ingeniería, TIC, ciencias básicas, bajo la didáctica de aprendizaje por proyectos. Es así como se genera innovación educativa para consolidar semilleros de investigación aplicada a temprana edad, proyectando un desarrollo en investigación en la sociedad.
“En las Tecnoacademias, los aprendices cuentan con escenarios apropiados para formarse con facilidad y tienen las herramientas a su alcance que les permite desde diseñar y fabricar un robot, hasta analizar a nivel de micrómetros y nanómetros la composición de un elemento o una sustancia; utilizar complejos software de diseño industrial e incluso crear objetos en impresoras tridimensionales; además de aplicar las matemáticas, la geometría, la biología y la química en proyectos reales y útiles que permitan generar objetos virtuales en realidad aumentada. Esto es lo que queremos dar a conocer a toda la comunidad académica del país por medio de la revista digital, todos los procesos maravillosos que están liderando los jóvenes aprendices en las Tecnoacademias”, destacó Fermín Beltrán Barragán, subdirector del Centro de la Industria, la Empresa y los Servicios del SENA.