Con una delegación provenientes de los municipios de Gachalá, Gama, Junín, Medina, Ubalá, Gachetá, Fómeque y Guasca de Cundinamarca, la Corporación Autónoma Regional del Guavio-Corpoguavio visitó el sur del Huila, con el objetivo de conocer las experiencias exitosas en materia de grupos de monitoreo comunitarios y ecoturismo que vienen siendo desarrollados en el departamento y que son apoyados por la CAM.
La Corporación para el Monitoreo del Sur-Mashiramo en el municipio de Pitalito fue la encargada de acoger a la delegación, en su mayoría campesinos provenientes de áreas de reserva de dichas poblaciones de Cundinamarca, quienes tuvieron la posibilidad de conocer el trabajo que adelanta Mashiramo en cuanto a monitoreo de especies amenazadas como danta de páramo y oso de anteojos, así como los procesos de ecoturismo, y especialmente aviturismo, con los cuales son pioneros en el sur del país.
Así mismo, los visitantes tuvieron la oportunidad de conocer el trabajo liderado por el Grupo Ecológico Huellas del Macizo en la región de La Castellana en el municipio de San Agustín. A través de un recorrido por el Sendero de La Danta, lograron observar las actividades de monitoreo y los estudios en biodiversidad realizados por los campesinos de la zona, que hoy por hoy son líderes en procesos de conservación de danta de montaña (Tapirus pinchaque) a nivel nacional.
“Escogimos venir al Huila para conocer las iniciativas de las comunidades, ya que Corpoguavio está iniciando el proceso de organización comunitaria. Muy bueno lo que hemos visto, porque la comunidad está trabajando desde su propio conocimiento y se incluye la tecnología para darla a conocer al resto del país”, sostuvo Freddy Saray, promotor ambiental rural de Corpoguavio.
Conviviendo con el oso
La alta presencia de oso andino en el oriente cundinamarqués, motivó a Corporguavio a generar estrategias de conservación de esta especie, debido a que los conflictos entre los habitantes de las zonas altas y la especie han ido en aumento.
“En nuestra zona hay un corredor donde el oso se desplaza y nos visita constantemente causando conflictos con los campesinos; debido a esta situación quisimos conocer las experiencias de otras organizaciones como el Huila para poderlas replicar y así poder convivir con el oso”, señaló Carlos Alfonso Rodríguez Vanegas, habitante del Guavio.
La muerte de un oso de anteojos en el municipio de Fómeque el pasado mes de marzo alertó a la autoridad ambiental a liderar procesos de conservación y preservación de la especie; y como parte de ese propósito se busca replicar la experiencia del Huila en la conformación de organizaciones comunitarias que se apropien y defiendan no sólo el oso de anteojos sino a la diversidad biológica presente en esa zona del país.