La corrupción en el poder

La corrupción en el poder

El nuevo libro de Jorge Enrique Robledo denuncia y llama la atención sobre las causas y la gravedad de este flagelo que azota al país.
“Se pasó de hacerle trampa a la ley a incluir la trampa en la ley, o, en palabras de Daniel Samper Pizano, a que la corrupción alcanzara “formas reglamentarias”, asegura en uno de sus apartes el autor.
“Colombia se ubicó en el puesto 126 entre 140 países en el indicador de Ética y Corrupción advirtiendo que el puesto 140 es el peor” (Índice de competitividad global del Foro Económico Mundial 2015-2016).
Con el rigor que lo ha caracterizado durante toda su vida política y académica, Jorge Enrique Robledo presenta un texto revelador y espeluznante: se trata de una de las investigaciones más serias que se han hecho sobre cinco casos de corrupción en Colombia, que en su momento despertaron la indignación ciudadana y que amenazan con pasar al olvido y dejar en la impunidad a los responsables.
En este libro, que se lee como una investigación policíaca, Robledo revela los detalles sobre cómo se fraguaron los mayores escándalos de la última década en Colombia: Saludcoop, Isagén, el metro y el Transmilenio de Bogotá, Reficar y la apropiación indebida de tierras conocida con el nombre de Ley Urrutia. Al terminar este libro el lector tendrá un panorama completo de cómo se tejen los hilos de la corrupción en el país, entenderá por qué se ha pasado de hacerle trampa a la ley a incluirla trampa en la ley, para llegar a la lamentable conclusión de que se trata de todo un entramado que no se nutre de simples situaciones aisladas, sino que se ha convertido en un complejo sistema autosuficiente alimentado por casi todos los niveles gubernamentales de Colombia.
Jorge Enrique Robledo explica en la introducción: “Los capítulos de este libro están basados en varios de los debates de control político que realicé en el Senado luego de 2010, en los que denuncié abusos y vivezas contrarios al progreso del país. Y esta introducción apunta a darles un marco más general a los casos que se denuncian y a llamar la atención sobre sus causas y la inmensa gravedad que ha alcanzado la corrupción en Colombia, estimulada por las sumas astronómicas a las que han llegado los negocios públicos y privados y por ciertos cambios conceptuales introducidos por la ideología neoliberal, que reducen a poco o nada los criterios que orientaron las leyes y las normas diseñadas para impedir o hacer más difíciles las corruptelas”.
Y prosigue: “No hay colombiano que no sepa que la corrupción en Colombia ha llegado a niveles escandalosos, bastante más altos que los promedios internacionales, y ello en un mundo en el que, en todos los países, las más variadas, enormes y descaradas corruptelas son el pan de cada día. Algunas cifras son elocuentes”.