Mujeres Emprendedoras de Pitalito lideran proyecto agroturístico

Mujeres Emprendedoras de Pitalito lideran proyecto agroturístico

En la vereda La Reserva del Municipio de Pitalito reside un grupo de mujeres valiosas que gracias a su trabajo hoy son reconocidas en la producción de cafés especiales, vinos, sabajones, y más recientemente mojarra roja, logrando cubrir la demanda de estos productos en el sur del Huila.

Cuando iniciaron con su proyecto de piscicultura, los vecinos y hasta sus propios familiares no creían en la iniciativa, aduciendo que ese trabajo era para hombres, y que las temperaturas que se registraban en la zona no favorecerían el desarrollo de los alevinos, lo que las llevaría al fracaso.

Pero estas guerreras de la Asociación de Mujeres Emprendedoras de la Vereda La Reserva, no se amilanaron y a cambio de ello se capacitaron para conocer mejor la actividad piscícola, construyeron sus estanques, y contra todo pronóstico lograron sacar su primera cosecha. Esto las animó a construir nuevos lagos y ampliar su producción a 10 mil alevinos.

De acuerdo a lo expresado por Blanca Elcy Ome Díaz, Representante legal de la organización los dos años más fuertes de la pandemia de Covid-19 se convirtieron en una gran oportunidad para dar a conocer su producto, tanto así que en la Semana Santa de este año fue tan alta la demanda del producto que se quedaron sin existencias rápidamente.

Recientemente recibieron la buena noticia de parte que, gracias a su trabajo, dedicación, compromiso, y cumplimiento de metas establecidas, se les condonarían los recursos que les fueron entregados en forma de crédito.

Teniendo en cuenta que ahora ese capital está a su disposición pues no debe ser reintegrado al fondo, y que existe una alta demanda del producto, han tomado la decisión de expandir su unidad productiva, proyectado construir 8 nuevos estanques y aumentar su producción a 20.000 mojarras por cada cosecha.

Sumado a ello se proponen desarrollar un proyecto agroturístico en el que se integren todas las actividades productivas en torno al café, las bebidas, la producción piscícola, así como el conocimiento y protección de una reserva natural existente donde aún predomina el roble negro, una especie forestal muy especial que ha sido diezmada en otras regiones del país por la codicia de su madera.

Emocionadas, cada una de las mujeres que integran esta asociación, describen cómo se desarrollaría esta iniciativa, y cuál sería el impacto socioeconómico para todas las familias de la región.

Y las buenas noticias no terminan aquí, pues recientemente una empresa internacional de café solicitó muestras de su producto transformado, que de cumplir las expectativas de la compañía les permitiría ampliar sus ventas de café, que sumadas a las cerca de 100 libras que actualmente tienen comprometidas mensualmente, impulsará aún más sus unidades productivas.