Con el fin de seguir ratificando el compromiso con todo el municipio, la directora de Seguridad y Convivencia, Johanna Rodríguez, sigue realizando encuentros con representantes de la comunidad para hablar de problemáticas en temas de seguridad en los sectores de los que provienen.
En esta ocasión, la reunión fue con corregidores y representantes de ediles, quienes llegaron hasta las instalaciones de la Alcaldía de Neiva para entablar diálogos y compromisos.
“Estos encuentros son importantes ya que es necesario reconocer que los requerimientos de la zona rural por su ubicación geográfica son diferentes. Tendremos que evaluar las capacidades institucionales para poder atender esos requerimientos y así conozcan cuáles son las estrategias que vamos a desarrollar, y en qué parte pueden involucrarse dentro del Plan de Desarrollo ‘La razón es la gente’ y de la política integral de seguridad y convivencia”, comentó Rodríguez. .
Informes de criminalidad y violencia
Entre los compromisos establecidos en la reunión para los corregidores están el de generar informes de criminalidad o violencia que están ocurriendo en los corregimientos y participar en la formulación del Plan de Desarrollo.
“Otro de los compromisos es poder realizar consejos locales con la comunidad donde serán ellos los principales invitados pero donde estarán también todas las autoridades e instituciones que hacen parte de estos Consejos Municipales”, afirmó la servidora pública.
“Estos espacios nos sirven”
Oscar Ernesto Pinera, representante del corregimiento de Guacirco, manifestó la importancia de la reunión ya que les brinda el derecho de conocer las áreas de la administración y sus labores con la comunidad. “Estos espacios y ejercicios nos sirven para poder comunicarle a nuestras comunidades que existen direcciones, como la Dirección de Seguridad y Convivencia, donde se pueden resolver nuestras problemáticas”, manifestó.
Por su parte, Ofid Plazas, representante del corregimiento de San Luis, dijo que las problemáticas más frecuentes en su comunidad son la violencia intrafamiliar, hurtos y matoneo a la comunidad. “Estamos siendo tildados por vivir en zona roja por eso esperamos que estos espacios se sigan abriendo y avancemos en unas verdaderas soluciones”, expresó.