El Nobel de Paz que se la jugó para acabar el conflicto más viejo de las Américas. En América Latina otro presidente en ejercicio, dos argentinos, un mexicano y una líder indígena figuran entre los distinguidos con el prestigioso galardón.
Oslo- Noruega(SIG).
Juan Manuel Santos Calderón, el 59° presidente de Colombia, se convertirá este 10 de diciembre en el sexto latinoamericano galardonado con el Premio Nobel de la Paz, por su persistencia inquebrantable para acabar una guerra que proyecta su sombra desde el siglo pasado.
En la madrugada colombiana del viernes 7 de octubre el Comité Noruego hizo pública su decisión de conceder el premio Nobel de la Paz 2016 al Mandatario colombiano, quien afirmó que recibirá el galardón en nombre de las miles de víctimas del conflicto interno del país.
“Por por sus decididos esfuerzos para acabar con los más de 50 años de guerra civil en Colombia, una guerra que ha costado la vida de al menos 220.000 colombianos y desplazado a cerca de seis millones de personas’, señaló en su momento la coordinadora del Comité, Kaci Kullman Five.
Santos Calderón, descendiente de la heroína de la Independencia colombiana Antonia Santos, fue elegido entre 228 personas y 148 organizaciones nominadas para el galardón, instituido por el industrial sueco Alfred Nobel, “por sus grandes esfuerzos para finalizar la guerra civil de más de 50 años en Colombia”.
Justamente, a esas víctimas de la guerra interna el Presidente anunció que destinará el premio en metálico que otorga el Nobel.
El Presidente colombiano amigo y admirador del escritor Gabriel García Márquez recorrerá en Oslo el camino andado por éste en Estocolmo para recibir en 1982 el Premio Nobel de Literatura.
Así, 34 años después, se recortará en la penumbra del incipiente invierno escandinavo la figura de otro colombiano que le apostó a la vida sobre la muerte y a la reconciliación sobre el odio.
Los otros galardonados
Desde la creación en 1900 de la Fundación Nobel otros cinco latinoamericanos han sido merecedores del prestigioso galardón.
Hace 80 años, en 1936, el Comité Noruego distinguió al argentino Carlos Saavedra Lamas con el Premio Nobel de Paz. El diplomático que fue ministro de Relaciones Exteriores de su país y presidente de la Asamblea de la Sociedad de las Naciones (antecesora de la ONU), fue exaltado por su mediación entre Bolivia y Paraguay luego de la Guerra del Chaco, 1932-1935.
En 1980 por su compromiso en la defensa de la democracia y los derechos humanos frente a dictaduras militares latinoamericanas el activista argentino Adolfo Pérez Esquivel recibió el Premio Nobel.
Pérez Esquivel en sus palabras de aceptación del galardón afirmó que lo asumía en nombre de los pueblos de América Latina.
Dos años más tarde, 1982, fue el mexicano Alfonso García Robles el distinguido con el Nobel de Paz por su esfuerzo para que América Latina fuera una región libre de armas nucleares.
Tras la crisis desatada por el descubrimiento de misiles soviéticos en Cuba, 1962, García Robles fue uno de los principales promotores del Tratado de Tlatelolco, un acuerdo para que no exista este tipo de arsenal en la región, y que fue firmado por 14 países en México en 1967.
El Comité Noruego del Nobel eligió en 1987 al entonces presidente de Costa Rica, Óscar Arias Sánchez, por su activa participación para aclimatar la paz en los 80 en Centroamérica.
Arias convocó a los mandatarios de El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua con el fin de llevar adelante el proceso de pacificación, iniciado por el Grupo de Contadora.
Dicho proceso se materializó en Guatemala con la firma, 7 de agosto de 1987, del Acuerdo de Esquipulas. Sus esfuerzos pacificadores fueron reconocidos internacionalmente cuando le fue otorgado el Premio Nobel de la Paz ese año.
En 1992 a la líder indígena guatemalteca Rigoberta Menchú Tum le fue otorgado el Nobel de Paz en reconocimiento a su lucha por la justicia social y reconciliación etnocultural basado en el respeto a los derechos de los indígenas.
Con los recursos financieros que recibió de este galardón estableció la fundación Rigoberta Menchú Tum, con sede en Guatemala; una filial en México, bajo la figura jurídica de Institución de Asistencia Privada (IAP) y otra en Nueva York.
Y este sábado, 10 de diciembre, cuando a la 1:00 de la tarde, hora noruega (7:00 de la mañana, hora colombiana), el Presidente Santos asista a la solemne ceremonia de entrega del Premio Nobel, los colombianos, los latinoamericanos, el mundo entero observarán al hombre que se la jugó toda para acabar el conflicto más viejo de las Américas.