Completamente adormecedor ha sido la retórica de «la Paz» asociada con supuestos muchos recursos internacionales que se repartirán a discreción, lo cual despistó la visión sobre el acontecer real y próximo futuro.
Carlos Francisco Falla
Especial www.noticiasalsur.co
La economía nacional a la baja, el presupuesto nacional recortado, la actividad productiva global disminuida, y sin embargo en Neiva parece que el Marco Fiscal de Mediano Plazo y circunstancias contingentes no existieran para tenerlos en cuenta.
Recuérdese la ley natural de la economía: practique el «gasto reproductivo» y elimine el «ahorro costoso».
El presupuesto de Neiva de 2016, decretado en 2015, no previó tiempos de vacas flacas. ¿Por qué no se procede de conformidad con lo que está pasando, que tiende a una caída en picada de la actividad productiva?
Fíjense en el Editorial ‘Un mal trimestre’ de El Tiempo, que registra un hecho cierto: “el crecimiento del producto interno bruto entre julio y septiembre apenas llegó al 1,2 por ciento en comparación con igual lapso del 2015, la tasa más mala en cerca de siete años”, muestra una panorámica de los graves resultados, pero se cuida de mencionar que ello es una tendencia a la baja y, que todo indica, que continuará el 2017 y 2018. Completamente adormecedor ha sido la retórica de «la Paz» asociada con supuestos muchos recursos internacionales que se repartirán a discreción, lo cual despistó la visión sobre el acontecer real y próximo futuro. No solo el trimestre pasado es malo, lo que viene será peor.