Una vida llamada fútbol

Una vida llamada fútbol

Yo los quiero invitar a que tomen la vida como si fueran a jugar el partido de fútbol más importante de la historia.Opinión

Daniel Calderón Lozano
Especial Noticias al Sur
El fútbol es arte, es poesía, es el amor más grande de mi vida. Dios le regaló el talento y la oportunidad de jugar al fútbol a todos desde su nacimiento, afortunados los que valoraron ese don. Miles de personas a diario sueñan con la pelota. Ver fútbol me hace sentir vivo, sentir el rugido del estadio me pone la piel de gallina, se me destroza la garganta al cantar un gol.
Uno de los jugadores más grandes que han existido en la historia del fútbol es Diego Armando Maradona. ‘El Pelusa’ hizo cosas que nunca nadie hizo, fue un inventor de la vida y del fútbol, no se le debe criticar por lo que hizo con su vida personal, eso dejémoslo afuera. Como dice él: “La pelota no se mancha”.
Hay una canción que habla de Dios como único maestro y constructor del juego, de esa forma todos deberíamos tomar nuestra fe y depositarla en él, que él sea quien construya nuestras ideas para nosotros poder finalizarlas.Seguirlo, prestarle atención que en cualquier momento ocurrirá otro milagro. Se llama: -¿Qué es Dios? – Las pastillas del abuelo
El fútbol trata de compartir un amor único y universal, un lenguaje diferente que solo los que sentimos en el alma este deporte lo podemos hablar, el de jugar. Alejarnos de la cruda realidad que cada uno vive, dejar la monotonía a un lado, el estrés de la universidad, del trabajo y de muchas cosas más a cambio de 90 minutos de una cena romántica y unas cuantas copas de vino con el arco y el balón.
Yo los quiero invitar a que tomen la vida como si fueran a jugar el partido de fútbol más importante de la historia. Que Vivan la vida con la misma euforia de las gradas que cantan todo el partido sin parar, que vivan la vida con la misma tensión de cuando van a tirar a puerta a 6 metros del arco a punto de fusilar al portero, que vivan la vida con las mismas lágrimas de haber perdido esa final. Pero más que eso vivan la vida con la garra y la valentía de remontar un marcador, de marcar en el último minuto. Vivan la vida con tal elegancia de tirar una chilena, de hacer un túnel, de tirarla de taquito.Amen y cuiden a su familia como cada caricia que le hacen suavemente a la pelota y les aseguro que al final de ese partido ganarán el título de la felicidad.
Mi vida es el fútbol, ¿y la tuya?