Los eventos que han alterado sustancialmente la industria petrolera han sido causados por las situaciones geopolíticas como la inflación, políticas de los bancos centrales y los conflictos en Ucrania y Medio Oriente en lo que tiene que ver con la producción, el precio e inversión del sector hidrocarburos. Sumado a la probabilidad de una recesión económica mundial que aunque sigue siendo incierta, continúan latentes los factores que contribuyen a una desaceleración del crecimiento económico.
Por ejemplo, la guerra en Ucrania ha llevado a un aumento de los precios de la energía y los alimentos, lo que está aumentando los costes de producción y de vida. La inflación está reduciendo el poder adquisitivo de los consumidores, lo que está disminuyendo la demanda de bienes y servicios. Las políticas de los bancos centrales están aumentando los costes de financiación, lo que está dificultando la inversión.
Esta última se ha convertido a lo largo del año en uno de los factores más preocupantes, para el caso de Colombia, el panorama es mucho más alarmante dada la caída libre que presentó la inversión con un -11% debido a la incertidumbre y poca confianza en el mercado complementado al pobre desempeño de la economía que resultó con un 0,3% de crecimiento en el tercer trimestre.
“Minas tuvo un repunte de 3,5%, que fue impulsado particularmente por la extracción de petróleo crudo y gas natural además de las actividades de apoyo para la extracción de petróleo y de gas natural. En consecuencia, el sector está manteniendo el ritmo de ingresos fiscales para el país, pero ¿hasta cuándo podrá seguir haciéndolo? Si el Gobierno Nacional no adopta medidas para mejorar la confianza de los inversionistas en el país», dijo Mario Zamora, presidente de Mompos Oil Company.
En ese contexto el precio del petróleo juega un papel importante, recientemente la Agencia Internacional de la Energía (IEA) señaló que la producción de petróleo mundial está aumentando, lo que está conduciendo a una disminución de los precios debido al aumento de la producción en países como Estados Unidos e Irán. En Colombia los precios del petróleo han caído en las últimas semanas siguiendo el ritmo de la tendencia mundial.
Siendo el petróleo uno de los principales productos de exportación del país y que representa una fuente significativa de ingresos fiscales para el gobierno, la disminución de precios genera impactos impositivos para la economía colombiana. Si bien, el Gobierno Nacional ha hecho anuncios importantes sobre los contratos y exploración, el estancamiento de la industria petrolera en el país causado por la inoperancia inversora y la falta de acción oportuna, ha tenido un impacto negativo en el empleo aunque no se ha visto reflejado en las estadísticas oficiales del DANE.
En el más reciente informe de Campetrol, se develó que en octubre de este año se reportaron 115 equipos activos en la actividad de taladros, representando una disminución del 25,3% comparado con el mismo periodo del 2022. Lo que ha generado una pérdida de la fuerza laboral en unos 20 mil puestos directos e indirectos.
«Es preciso que el Gobierno Nacional tome medidas urgentes para mejorar la confianza de los inversionistas no solo enmarcadas en contratos sino en la reactivación de la industria petrolera que sostiene en positivo gran parte de la economía del país», dijo Mario Zamora.
Los precios del petróleo podrían seguir cayendo en los próximos meses, si la preocupación por una recesión económica mundial continúa. Sin embargo, aunque también es posible que los precios se recuperen, si la demanda de petróleo aumenta o las reservas mundiales disminuyen.
En tal sentido, es el momento para que el Gobierno Nacional tome medidas urgentes y el Banco de la República tome decisiones en sus políticas monetarias. Teniendo en cuenta que a largo plazo, la exploración petrolera podría ser beneficiosa para Colombia. Dado que, el país tiene un potencial significativo de reservas de petróleo y gas, y la exploración podría ayudar a aumentar estas reservas. Lo que podría generar ingresos para el gobierno colombiano y crear empleos siempre y cuando haya un entorno favorable para la inversión en exploración y desarrollo de proyectos productivos sostenibles en el tiempo.