Derroche de energía

Derroche de energía

Por: Fernando Gasca
Hagamos memoria, Recuerdan ustedes que, cuando estábamos más muchachos, cuando éramos jóvenes y bellos, cuando estrenar no sucedía muy frecuente, en ese entonces, por aquellas calendas, solíamos hacerlo una vez por día, bueno, siendo sinceros, en ocasiones también lo hacíamos por la mañana y luego, ya bien reposaditos repetíamos en la noche, ah tiempos…
Luego, ya con unos años encima, empezamos a hacerlo solo por la noche, algunos de mis conocidos confesaban, así como quien no quiere la cosa, que ahora lo frecuentaban menos y por tanto ya era cosa de solo dos o tres veces a la semana.
Los menos, por no decir unos pocos, ya de regodiones, digo, se jactaban de lograr hacerlo una sola vez a la semana, y conste, no se ruborizaban por ello, al contrario, sacaban pecho.
En cambio, ahora, lo que son los tiempos, uno mira a los nuevos, debo confesar que son severos lempos, todos bonitos, con porte, cuerpo, armonía, hasta brillo y sin más, muy tranquilamente lo hacen por la mañana, al medio día y por la noche.
No, que va, algunos le suman a eso, el hacerlo por las noches, viven en un desespero, un desasosiego, incluso, me han contado de algunos, que sin más ni más van llegando de visitan y sin pedir permiso, se entran a las habitaciones a hacerle, no que irrespeto.
Definitivamente, en estos tiempos de desarrollo y de tecnología los celulares antiguos requerían menos tiempo de carga.
Neiva, septiembre 9 de 2025 (246)