Las organizaciones sociales, comunidades, iniciativas de paz, instituciones regionales y nacionales gubernamentales se reunieron en la capital de Huila para realizar la Asamblea Regional por la Paz.
Esta jornada, como las previas asambleas sub-regionales, han contado con el respaldo del Consejo Departamental de Paz, sectores sociales, la Central Unitaria de Trabajadores CUT y la USO –Huila.
El objetivo principal fue el de recoger los insumos de las jornadas preparatorias que se desarrollaron en los departamentos del Tolima, Caquetá y el Huila, con el ánimo de construir unos aportes colectivos hacia la gran Asamblea Nacional de Paz, proyectada para el mes de noviembre como un compromiso social que se viene adelantando, conjuntamente con el Gobierno Nacional a través del Ministerio del Trabajo, la Universidad Nacional de Colombia y la Unión Sindical Obrera de la Industria del petróleo USO.
Esta jornada Regional contó con el apoyo de la secretaria de Gobierno Martha Cecilia Medina Rivas en representación del Gobierno Departamental. El Secretario Técnico del Consejo Departamental de Paz, Olmo Guillermo Liévano, presentó un saludo a las delegaciones e instó a los diferentes sectores a promover estos espacios a nivel local y territorial.
Igualmente, el director territorial del Ministerio del Trabajo, Fredy Peña, manifestó su satisfacción por el trabajo previo que se desarrolló para la realización de este evento. Su mensaje resaltó “La importancia de esta asamblea en el Huila, radica en que esta ha sido una región, que por su ubicación geográfica ha estado golpeada por el conflicto que se vive en el país. El que se desarrolle esta asamblea territorial, permite que se le de participación a toda la comunidad, incluyendo a los diferentes gremios, a las instituciones del estado y a la sociedad civil en general”.
También destacó lo importante que en espacios como estos “Las personas que han sido víctimas de la violencia sean escuchadas.Por eso desde el Ministerio del Trabajo, junto con investigadores de la Universidad Nacional, y los sectores sociales, han liderado estos mecanismos para que sea también el pueblo, quien de los aportes y propuestas necesarias para construir la paz tan anhelada”.
Valoración académica
Desde la Universidad Nacional, el docente e investigador social, Carlos Medina Gallego, abrió su intervención con una valoración académica de la realidad del conflicto en el país. Hizo mención a la necesidad de acabar con la guerra, pero también que el conjunto de la sociedad comprenda los efectos de la misma.
Para este académico, es bien importante dinamizar con la ciudadanía, las potencialidades que tienen para el país un proceso de paz, afirmando que: “Lo que se viene para el país en relación a los acuerdos son muy relevantes, la fase exploratoria con el ELN está a punto de abrir una mesa pública de conversaciones. Así como los diálogos con los sectores de la oposición, los sectores de derecha, hacen parte de un ambiente que se viene construyendo de terminación del conflicto, y esto debe ser saludado por el país”.
Para Medina, es importante que la sociedad tome conciencia de la necesidad de la paz, y comentó: “Recordemos que más del 70% de la población ha vivido la guerra a través de las pantallas de televisión y no ha estado en los escenarios de la guerra. Quienes verdaderamente están interesados en terminar la guerra, son los sectores campesinos, indígenas y afro, que han visto cómo sus ambientes y procesos productivos se han convertido en campos de guerra”. Frenar la guerra para avanzar en una reconstrucción desde los territorios, y el cambio de la actitud de los actores armados, de la policía y el ejército, es una prioridad para que el país avance, según comenta el académico.
Apoyo a los diálogos de paz
Cesar Carrillo del equipo nacional de la Unión Sindical Obrera para esta II Asamblea por la paz, expresó la voluntad de la USO de apoyar los diálogos de paz y resaltó que escenarios como la asamblea nacional por la paz del sector de hidrocarburos es precisamente un parte a este proceso.
“Hemos recorrido el país, diciéndole a la sociedad que nuestra apuesta es la construcción de un fuerte movimiento por la paz. Este proceso hay que sacarlo adelante”, dijo.
Con los insumos que se recogen de estas asambleas, se espera que a la asamblea nacional, que se realizará en noviembre en la ciudad de Bogotá, se puedan llevar propuestas que favorezcan a los territorios. “Hay que vincularse a los diferentes movimientos y estar atentos para no dejar desviar la atención sobre la importancia de este proceso”, aseguro Carrillo.