Se le hace un llamado a la población para que evite la adquisición de alimentos que no tengan buena procedencia, que no cumplan con los requisitos sanitarios mínimos o que no se comercialicen en establecimientos formales.
Redacción
En un operativo de inspección, vigilancia y control sanitario, autoridades decomisaron 459 kilos de pescado seco de mala calidad que era comercializado en la Central Minorista de Mercaneiva.
La bodega donde se decomisó el pescado seco no cumplía con los requisitos sanitarios para su funcionamiento, el producto se encontraba con presencia de gusanos, cucarachas e insectos, atentando directamente contra la integridad de las personas que compran en Mercaneiva, lo que llevó a las autoridades a sellar el establecimiento.
“Encontramos en esta bodega un alimento no apto para el consumo humano, gente inescrupulosa que aprovecha la temporada para cometer estas irregularidades que atentan contra la salud de las personas, por eso sellamos esta bodega y vamos a ser estrictos en los controles, seguiremos en la tarea de hacer un minucioso trabajo porque no vamos a permitir estas arbitrariedades”, aseguró Willinton Marinéz, técnico de Salud Ambiental.
En Semana Santa la tradición del pescado seco lo utilizan muchas familias neivanas, aunque despierta distintas reacciones entre quienes prefieren evitar su consumo, por su olor, y los que ven en el animal un exquisito majar. Lo más importante es elegir cuidadosamente el lugar de la compra, este debe ser de entera confianza y preferiblemente especializado en este tipo de comida. Esto garantizará procesos cuidadosos y un producto de calidad.
Un pescado salado es de buena calidad si tiene la superficie completamente seca, tiene alto contenido de sal y un olor característico. No comprarlo si la superficie es húmeda, con manchas rojas o negras, y presenta un olor anormal.