En Neiva, mujeres quieren jugársela por la paz

En Neiva, mujeres quieren jugársela por la paz

En el marco del 10 Encuentro Departamental de ‘Mujeres ‘Diversas en Movimiento’ que se realizará los días 27, 28 y 29 de noviembre del año en curso, revelan reportaje sobre lo que significa para las mujeres el rearme de las Farc.

Redacción
En Neiva, un grupo de mujeres en proceso de reincorporación, mujeres víctimas, afro, campesinas, urbanas, estudiantes universitarias, quieren jugársela por la paz, tratando de construir un país lleno de oportunidades para todos y para todas para empezar a aminorar problemáticas que existen en cuanto a la equidad, desigualdad de género y fomentar desde el seno de los hogares, la lucha para defender sus derechos como mujeres.
Pese a los miedos y la zozobra, las mujeres siguen persistiendo y resistiendo desde la resiliencia, su acción cotidiana y su lucha constante para alcanzar el tan anhelado sueño de vivir en un país en paz.
Bajo este aspecto, se cumplirá el 10 Encuentro Departamental de ‘Mujeres ‘Diversas en Movimiento’ que se realizará los días 27, 28 y 29 de noviembre del año en curso.
Y es que la guerra ha transitado de manera particular en la vida y los cuerpos de las mujeres, quienes han sido afectadas de una forma diferenciada a través de la historia; es por ello que tres lideresas sociales que han vivido el conflicto armado colombiano desde diferentes orillas, hablan sobre ¿Qué significa el rearme de las Farc para las mujeres en el Huila?.
Diana, una campesina de la vereda el Paraíso en Algeciras; Erika, cofundadora de Casa de la Memoria Quipu Huasi, yla Cacica, una mujer en proceso de reincorporación.
Diana Díaz es una mujer rural campesina afectada por el conflicto armado, única integrante en el Huila de en el Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial, PDET, y presidenta de la organización “Mujeres por un Nuevo Paraíso”, en la vereda El Paraíso en Algeciras, Huila. Está completamente comprometida con la paz y ha luchado incansablemente por los derechos y la tranquilidad de su comunidad.
Diana contó que el más grande temor que tienen las mujeres rurales con el regreso del conflicto armado es el reclutamiento forzado, muchas de ellas vivieron en carne propia esta situación y tuvieron que ver partir a sus hijos, hermanos, esposos y demás familiares, los cuales con ‘suerte’, algunos lograron regresar, pero otros perdieron la vida y de muchos más, ni siquiera saben su paradero.
Erika marcela Tinco Rivera es cofundadora de la Corporación Casa de la Memoria Quipu Huasi, coordinadora de la estrategia mujer y género de la misma organización, comunicadora social y periodista de la Universidad Surcolombiana, aspirante a magister en cartografía social y política de la Amazonía en la Universidad Estatal de Maranhão en Brasil, integrante de la Instancia Especial de Mujeres para la Inclusión del Enfoque de Género en los Acuerdos.
Ella señala que es bastante complicado este escenario porque una de las graves consecuencias que crea el rearme es el retorno del silencio de las mujeres, quienes regresan al miedo y a la desconfianza. También asegura que, como Diana, otro gran temor es el tema del reclutamiento forzado y no forzado, debido a que existen muchas condiciones que generan de manera forzada que las y los jóvenes vayan a la guerra.
De otro lado, la Cacica Atahualpa es una mujer que se encuentra en proceso de reincorporación; comunicadora social en ejercicio y líder de procesos de reincorporación política, económica y social. Su versión frente a la situación que se está presentando actualmente por parte de algunas de sus excompañeras y excompañeros de las Farc, que decidieron volver a empuñar las armas es que esto se presenta por la falta de garantías físicas y políticas en el cumplimiento de los acuerdos firmados en la Habana.
No obstante, dice que respeta la decisión y la lucha que hayan querido seguir sus excompañeros retomando las armas, pero, que, piden que de la misma manera sea respetada su disposición de seguir firmes y comprometidos con la paz y la reconciliación.

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