• La situación sería crítica de cumplirse los pronósticos de un posible Fenómeno de La Niña en el último trimestre de 2016. La región Caribe, con siete departamentos, resultaría la más damnificada, seguida de la Centro Oriente y el Eje Cafetero. Los Llanos sería la región menos perjudicada. El 28% de la población colombiana está localizada en áreas susceptibles a inundarse, y el 29% en zonas de amenaza alta y muy alta por deslizamientos. De una muestra en 365municipios revisados en 2015, solo el 22% incorporó la gestión del riesgo de desastres en su ordenamiento territorial.
Más allá de la posible ocurrencia del Fenómeno de La Niña para el último trimestre del año, cuya probabilidad se redujo al61%,según el último análisis del IDEAM, los alcaldes, gobernadores y demás autoridades que lideran los procesos de planificación de ocupación del territoriono deben bajar los brazos sino priorizar las intervenciones de corto a largo plazo para reducir la vulnerabilidad frente a desastres asociados a fenómenos naturales.
Este fue el nuevo llamado de Simón Gaviria Muñoz, director del Departamento Nacional de Planeación (DNP), al revelar que en Colombia el 28% de la población está localizada en áreas susceptiblesa inundarse, que corresponde al 12% del territorio nacional, principalmente en zonas de los departamentos del Valle del Cauca, Atlántico, Cundinamarca, Magdalena, Antioquia, Córdoba, Cesar, Cauca y Meta.Manifestó que, de esta población expuesta a inundaciones, el 48% tienen condiciones críticas de vulnerabilidad por necesidades básicas insatisfechas.
Gaviria Muñoz también reveló otra cifra preocupante: el 29% de la población nacional está localizada en zonas de amenaza alta y muy alta por movimientos de masa (deslizamientos),equivalente al 18% del territorio, comprendido por los departamentos de Antioquia, Cundinamarca, Cauca, Chocó, Santander, Boyacá, Caldas, Tolima, Norte de Santander, Nariño, Huila, Risaralda y Bolívar.
Los departamentos con mayor área expuesta a movimientos en masa sonBoyacá (74% de su territorio),Cundinamarca (65%), Risaralda (61%) y Caldas (59%).
Estas cifras fueron depuradas por el Departamento Nacional de Planeación (DNP) de la base de datos de reporte de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), IDEAM, Servicio Geológico Colombiano, Banco Mundial, Misión BID-Cepal y Corporación OSSO.
“Aunque gran parte de las autoridades identifican los impactos de los desastres como una problemática para el país, muchos no son conscientes de su responsabilidad frente a la generación, la reducción y el control delos mismos. Los procesos de ocupación del territorio sin una debida planificación, una gestión ambiental y un ordenamiento territorial insuficiente, el incumplimiento de estándares de diseño y de construcción y la falta de estrategias de seguimiento y control, inciden necesariamente en la construcción del riesgo en el país”, explicó Gaviria Muñoz.
Los 21 departamentos que más se afectarían
El director del DNP comentó que, en un posible escenario de La Niña de carácter fuerte y basado en el ocurrido entre 2010-2011, o ante la temporada de lluvias que tendrá lugar entre septiembre y diciembreque será más fuerte de lo normal, se pueden ver afectados con mayor intensidad estos 21 departamentos:
– Siete del Caribe: La Guajira, Magdalena, Atlántico, Sucre, Bolívar, Cesar, Córdoba
– Cuatro de Centro Oriente: Norte de Santander, Santander, Boyacá y Cundinamarca
– Cuatro del Eje Cafetero y Antioquia: Caldas, Quindío, Risaralda y Antioquia
– Tres del Pacífico: Nariño, Cauca y Valle del Cauca,
– Tres de Centro-Sur-Amazonía: Tolima, Huila, Putumayo
– Y Bogotá
Agregó que el 40% del territorio nacional podría verse ampliamente afectado por anomalías de precipitación.
Gaviria Muñoz indicó que la proyección se basó en información del IDEAM y en las áreas y pérdidas registradas en la pasada Niña 2010-2011, el evento desastroso que ha generado los mayores impactos económicos registrados en la historia del país, con pérdidas por $11,2 billones de pesos, lo cual corresponde al 2% del PIB nacional.
“Los alcaldes son los directos responsables del ordenamiento territorial en sus municipios. Además, hay que fortalecer la institucionalidad,pues todos los departamentos y municipios de más de 250.000 habitantes deben tener una dependencia o entidad de gestión del riesgo”, explicó Gaviria Muñoz.
Según DNP, 18 gobernaciones del país no cumplen con este tipo de dependencias: Amazonas, Arauca, Boyacá, Caquetá, Casanare, Cauca, Cesar, Chocó, Córdoba, Guainía, Guaviare, Norte de Santander, Putumayo, Risaralda, San Andrés, Sucre, Vaupés y Vichada. Y 11 capitales departamentales no cuentan con sus oficinas encargadas de la gestión del riesgo: Riohacha, Cartagena, Santa Marta, Valledupar, Sincelejo, Montería, Cúcuta, Bucaramanga, Pereira, Armenia e Ibagué.
El director del DNP Agregó que el ordenamiento territorial es un elemento clave para reducir las causas y la acumulación del riesgo de desastre, por ello la importancia de instrumentos como los Planes de Ordenamiento Territorial y los Planes de Ordenación y Manejo de Cuencas.
“Analizar las amenazas y las condiciones de riesgo de un territorio permite orientar la zonificación para su uso adecuado; además, es el soporte para priorizar las intervenciones de corto a largo plazo que se deben realizar para reducir la vulnerabilidad frente a la ocurrencia de desastres asociados a fenómenos de origen natural”, dijo Gaviria Muñoz.
Por su parte, Silvia Calderón, la Subdirectora de Ambiente y Desarrollo Sostenible del DNP, recordó que con respecto al ordenamiento ambiental son las Corporaciones Autónomas las responsables de la elaboración de los Planes de Ordenación y Manejo de Cuencas. Según define la ley, son instrumentos de mayor jerarquía, y deben ser tenidos en cuenta por los alcaldes municipales en la formulación, revisión y ajuste de sus Planes de Ordenamiento Territorial.
“Las pérdidas y daños asociados a la ocurrencia de fenómenos como La Niña son el resultado de condiciones de riesgo que se han construido en el pasado. En ese sentido, los desastres que ocurran en el futuro se derivan de las acciones y las decisiones que se tomen en la actualidad”, comentó Calderón.
El DNP informó que los 15 municipios que habían concertado con las Corporaciones Autónomas Regionales la incorporación de la gestión del riesgo en sus instrumentos de ordenamiento territorial, a junio de 2015, son: Planeta Rica (Córdoba), La Apartada (Córdoba), San CarlosCórdoba), Lorica (Córdoba), El Retiro (Antioquia), Puerto Triunfo (Antioquia), La Dorada (Caldas) -todos en 2013-; Cali, Bucaramanga, Medellín (en 2014); San Roque (Antioquia), Cereté (Córdoba), Sahagún (Córdoba), Los Córdobas (Córdoba) y Ciénaga de Oro (Córdoba).
1. INVERSIÓN DE MUNICIPIOS Y DEPARTAMENTOS EN GESTIÓN DEL RIESGO:
Entre 2011-2014 se ha invertido en Gestión de Riesgos de Desastres 3,4 billones, entre municipios y departamentos, así:
42% en manejo de desastres
55% en reducción de riesgo
3% en conocimiento de riesgo
Los departamentos con mayor inversión son Santander, Córdoba y Bolívar. Y los 10 municipios con mayor inversión son Bogotá, Cali, Envigado, Medellín, Cartagena, Barranquilla, Bucaramanga, Manizales, Villavicencio y Puerto Colombia.
2. CONTEXTO HISTÓRICO Y CIFRAS TEMPORADA LLUVIAS Y/O POSIBLE FENÓMENO DE LA NIÑA 2016:
Desde 1950 se han presentado en Colombia 10 episodios de La Niña con intensidades fuertes y moderadas.
Entre 1970 y el 2015 se han registrado más de 43 mil eventos desastrosos: el 85% corresponden a eventos hidrometeorológicos y climáticos. De forma acumulativa, estos desastres han ocasionado pérdidas que alcanzan los $35,2 billones de pesos solo en el sector de vivienda.
Los deslizamientos históricamente representan el 36% de las muertes entre el periodo 1998 y 2015asociados a fenómenos hidrometeorológicos y sísmicos.
En el mismo periodo las inundaciones han ocasionado el 43% de las viviendas destruidas en el país.
De las 14.746.052 personas afectadasen Colombia, se vieron afectadas por inundaciones 13.555.947.
3. BALANCE FENÓMENO DE LA NIÑA 2010-2011:
Es el desastre que ha generado los mayores impactos económicos en la historia del país: pérdidas por $11,2 billones de pesos, el 2% del PIB nacional.
A causa del exceso de lluvias, inundaciones y movimientos en masa, se afectó el 96% de los municipios del país (1.068 municipios) concentrados en Antioquia, Atlántico, Bolívar, Boyacá, Cundinamarca, Magdalena, Norte de Santander, Santander, Sucre y Valle del Cauca.La población damnificada fue de 3,9 millones de habitantes,causando la muerte a 486 personas.
Los sectores con mayores daños: vivienda (39%), infraestructura (38%) y servicios sociales (educación, salud, instalaciones deportivas, etc.) con el 11%.
552 mil viviendas resultaron afectadas: 242 mil (44%) estaban ubicadas en áreas urbanas. En general, las afectaciones se concentraron en Atlántico, Bolívar, Cauca, Córdoba, La Guajira y Magdalena.
Del total de viviendas afectadas, el 19% (106 mil viviendas) debían ser reubicadas y reconstruidas.
4. POSIBLES IMPACTOS POR SECTORES DE UN EVENTUAL FENÓMENO DE LA NIÑA:
Vivienda:
Concentración de afectaciones en vivienda y las implicaciones sociales por la pérdida del hogar, especialmente (en ese orden) para los departamentos de Atlántico, Bolívar, Magdalena, Norte de Santander, Antioquia, La Guajira, Córdoba, Cesar, Valle del Cauca, Tolima y Sucre (siete de estos 11 son del Caribe).
Agua potable y saneamiento básico:
Daños en acueducto y alcantarillado en particular en Tolima, seguido de Cesar, Caldas, Norte de Santander y Valle del Cauca.
Vías:
Daños concentrados en los departamentos de Atlántico, Boyacá, Antioquia, Cundinamarca, Norte de Santander, Santander, particularmente en las redes no concesionadas, secundaria y terciaria, y con ello, problemas de conectividad, impactos en el trasporte de carga y de pasajeros, además de que la duración de la anomalía de precipitación no facilita un proceso rápido de recuperación de las vías.
Agro:
Daños tanto en la infraestructura construida en las fincas, como en actividades pecuarias, avicultura, y acuicultura, concentradas en departamentos de Antioquia, Bolívar, Cesar, Córdoba, Magdalena, Santander y Sucre.
5. ESTO CONCLUYE SIMÓN GAVIRIA, DIRECTOR DEL DNP:
“Es esencial asumir un cambio en las prácticas territoriales y sectoriales que involucre procesos de conocimiento y reducción del riesgo, así como de manejo de desastres, no solo frente a las condiciones actuales, sino frente a los escenarios climáticos previstos hacia el futuro, de manera que se pueda orientar el desarrollo económico, social y ambiental de Colombia”.
6. ¿QUÉ ES LA NIÑA Y CÓMO SE PRODUCE LA NIÑA?
En Colombia, el enfriamiento de la temperatura del Océano Pacífico que genera la formación de La Niña se manifiesta en excesos de lluvia en la mayor parte del país y, en consecuencia, un incremento en las inundaciones, avenidas torrenciales, movimientos en masa, entre otros.
Es un fenómeno de variabilidad climática
Se presentan excedentes de lluvia en la mayor parte del país
Hay un enfriamiento anómalo de las aguas del Océano Pacífico ecuatorial
Es cíclico (2 – 7 años)
7. ¿QUIÉN DEBE APLICAR EL ORDENAMIENTO TERRITORIAL?
A nivel nacional, las entidades competentes para establecer las características que debe tener ese ordenamiento son el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS), que define el ordenamiento ambiental, y el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio (MVCT), que define los lineamientos de política para el ordenamiento municipal.
Pero quienes implementan finalmente las directrices del gobierno nacional son los niveles regional y local (alcaldías municipales, gobernacionesy corporaciones autónomas), en el marco de sus respectivas competencias.
8. ¿CUÁLES CONDICIONES SE HAN CREADO POR MALAS DECISIONES DEL PASADO?
La respuesta se resume en un Desarrollo sin planificación, que tiene estas características:
Viviendas e infraestructura construidas en zonas de ladera o relleno
Inadecuadas prácticas en los procesos de urbanización
Sistemas productivos desarticulados con las aptitudes del territorio
Deficiencias en técnicas de construcción
9. ¿QUÉ ACCIONES A NIVEL TERRITORIAL Y SECTORIAL SE DEBEN TOMAR?
Uso de pronósticos hidroclimáticos para la toma de decisiones
Acciones de reducción: estado de obras, inspección y priorización de puntos críticos (mitigación en vías, puentes, bocatomas)
Promover estrategias de aseguramiento frente a riesgo de desastres
Consejos Territoriales de Gestión del Riesgo activos y en funcionamiento
Fondo Territorial de Gestión del Riesgo de Desastres con recursos disponibles
Participación activaen el Comité Nacional de Manejo de Desastres
Capital humano especializado en gestión del riesgo de desastres
10. ¿CUÁLES SON LAS RECOMENDACIONES EN EL MARCO DE LA GESTIÓN DEL RIESGO DE DESASTRES?
Incorporar la gestión del riesgo de desastres en los instrumentos de ordenamiento territorial y procesos integrales para control de la ocupación de zonas de alto riesgo
Priorizar la elaboración y actualización de los inventarios de vivienda en zonas de alto riesgo siguiendo la metodología del Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio.
Trabajar de cerca con las Corporaciones Autónomas Regionales para la inclusión de las determinantes ambientales en los POMCA y ordenamiento territorial
Disponer de instrumentos de planeación para mejorar la capacidad de gestión ante las condiciones de riesgo
Mejorar los estándares en el diseño, ejecución y el control de proyectos de inversión incorporando análisis y evaluaciones de riesgo y escenarios de cambio climático
Fortalecimiento de los Sistemas de Alerta Temprana y el uso el efectivo de la información técnico-científica.
FOTO www.pitalito-huila.gov.co