La igualdad de género brillará por su ausencia este 8 de marzo en que se conmemora el Día Internacional de la Mujer. A pesar de que ellas cuentan con mayor grado de formación frente a los hombres, tienen menor acceso al sistema de relaciones laborales y devengan menor salario. Lo roles de cuidado del hogar reducen las posibilidades de la mujer de conseguir empleo en un 17.5% y en los hombres solo 2.5%, según el Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario.
A pesar de las conquistas jurídicas previstas en la normatividad que garantizan la igualdad de género en los ámbitos jurídicos, las brechas en los indicadores en materia de acceso al empleo y a una remuneración con equidad para la mujer siguen siendo significativas, según el Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario.
En materia ocupacional, el desempleo femenino corresponde al 10,7% en contraste con el 6,3% masculino, al tiempo que la brecha salarial alcanza el 21% en contraste con la participación en los procesos de formación que evidencian mayor participación femenina, señala Iván Jaramillo, investigador del Observatorio.
“Esto demuestra la necesidad de incluir estrategias culturales, económicas y de control que estimulen la remoción de las brechas de género que subsisten en el sistema laboral colombiano”, dijo el académico en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer.
La Universidad del Rosario se suma al llamado de reducir la brecha de género y al rechazo de cualquier forma de violencia contra la mujer con el hashtag #TodosSomosMujeres. Este 8 de marzo la institución está convocando a estudiantes, profesores y personal administrativo para que se reúnan a las 11:00 a.m. en la sedes de la institución para simbolizar el apoyo a la mujer.
Mujeres: mayor formación, menor salario
Los indicadores demuestran que las mujeres cuentan con mayor grado de formación, sin que este factor aisladamente corrija la brecha ocupacional y salarial, demostrando la necesidad de evaluar otros factores que deben ser objeto de análisis, indica el Observatorio de la Universidad del Rosario.
Ahora bien, como consecuencia de la asignación cultural de los roles de cuidado del hogar y de otras personas, las mujeres ven reducida ostensiblemente su participación en el sistema de relaciones laborales, que determinan que tener personas a cargo reduce la oferta laboral femenina en 17.5% y la masculina solo en 2.5%.
Para Iván Jaramillo, “los patrones culturales de asignación al género femenino de las labores del hogar incide en el acceso al sistema de relaciones laborales, y en el acceso a cargos con mejor remuneración. Esto determina la necesidad de intervenir en la promoción del cambio cultural que haga efectivo el sistema normativo que promueve la igualdad ocupacional y salarial de género prevista en los Convenios 100 y 111 de la OIT, el artículo 13 de la Constitución Política y la Ley 1496 de 2011”.
Licencia de maternidad y paternidad
El aumento de la licencia de maternidad de 14 a 18 semanas por medio de la Ley 1822 de 2017, no incluyó el aumento de la licencia de paternidad que resulta deseable para el cambio de paradigmas en la asignación de roles de cuidado, señala el Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario.
No obstante, el fuero de paternidad contribuye a la reducción de los tradicionales efectos discriminatorios por efecto de la protección reforzada de la estabilidad de las trabajadoras en estado de embarazo.
En el marco del posconflicto es deseable la visibilidad que pretende darse al decreto 2733 de 2012, que establece beneficios tributarios para empleadores que ocupen trabajadoras mujeres víctimas de violencia comprobada para estimular su vinculación a una fuente de ingresos formal, concluye el centro académico.
