El Inpec y la Universidad del Rosario se unen para mejorar calidad de vida de los adultos mayores recluidos en cárceles. Según el INPEC, en Colombia hay 7.232 hombres y 490 mujeres pertenecientes a la población de adultos mayores, condenados en su mayoría por delitos sexuales, homicidio, tráfico de estupefacientes y hurto. Para mejorar la calidad de vida de estos reclusos, el Instituto SERES de la Universidad del Rosario diseñó el programa “Siempre a tiempo” que se implementará en las cárceles del país.
Bogotá. Mejorar la calidad de vida de los 7.722 adultos mayores que se encuentran recluidos en los centros penitenciarios del país, es el objetivo del programa “Siempre a tiempo”, diseñado por el Instituto SERES de la Universidad del Rosario y que se implementará por parte del INPEC.
Este programa es el resultado de una investigación que se realizó en 2015 en diez cárceles país, teniendo en cuenta las que albergaban la mayor cantidad de adultos mayores, dijo Mónica Mendoza Molina, investigadora del Instituto SERES del Rosario.
Estos centros de reclusión fueron el Complejo Metropolitano de Bogotá COMEB-La Picota, los Establecimientos Penitenciarios de Mediana Seguridad y Carcelario de Medellín, Bucaramanga, Cali y Acacías, los Complejos Carcelarios y Penitenciarios de Cúcuta y Jamundí, la Reclusión de Mujeres de Bogotá El Buen Pastor, la Reclusión de Mujeres de Medellín y Picaleña de Ibagué.
Según cifras del INPEC, a diciembre de 2016 estaban recluidos en los centros penitenciarios del país cerca de 7.232 hombres y 490 mujeres, pertenecientes a la población de adultos mayores, en su mayoría condenados por delitos sexuales, homicidio, tráfico de estupefacientes y hurto.
Resultados del estudio e implementación del programa
Para Mónica Mendoza, el estudio de la Universidad del Rosario en estos centros de reclusión permitió establecer seis ejes para mejorar la calidad de vida e incentivar el desarrollo de una conducta prosocial de la población de adultos mayores en las cárceles. Estos ejes son expectativa de vida, familiar, psicológico, prevención de la reincidencia, recreación y educación ocupacional.
El programa “Siempre hay tiempo” posteriormente se implementó con 221 adultos mayores de las cárceles Complejo Metropolitano de Bogotá COMEB-La Picota y la Reclusión de Mujeres de Bogotá El Buen Pastor, en edades comprendidas entre los 55 y 84 años. “Luego de definir y desarrollar los ejes, realizamos una serie de talleres aplicados en una prueba piloto, en la que los adultos mayores apropiaron conceptos, generaron reflexiones y discutieron temas importantes para ellos, indicando que los asuntos abordados resultaban de utilidad para su vida, considerando su entorno social y familiar”, dijo la investigadora de SERES.
“Los resultados de la prueba piloto fueron positivos, los compartimos con el INPEC y les pareció interesante la aplicación del programa en los lineamientos de atención de esta institución, por lo que se implementará a nivel nacional”, señaló la investigadora.
Adultos mayores sienten vulnerados sus derechos
Los espacios que existen en la cárcel para la atención de esta población son limitados y a su vez las actividades de los adultos mayores resultan ser las mismas que para el resto de los reclusos, dijo una de las participantes de la Reclusión de Mujeres de Bogotá El Buen Pastor, que hizo parte de la prueba piloto.
“Nosotras ya necesitamos un poco de quietud y las muchachas son alborotadas. Son fastidiosos los gritos, el escándalo y las malas palabras. Ellas son solo vulgaridad, que sexo, que una cosa, que la otra. Hay veces que a uno la cabeza se le pone grandísima y como que quisiera gritar y salir corriendo”, afirmó la detenida.
“En estas cárceles la convivencia con la juventud es muy difícil, porque se pierde el jabón, las cobijas se las llevan, hay que pagar el impuesto por esto o por lo otro, y una persona de edad que no fuma tanto y no tiene vicios ni nada entonces termina en los rincones y en el piso de los baños”, expresó uno de los adultos mayores que se encuentra en el Complejo Metropolitano de Bogotá COMEB-La Picota.
Dada la escasez de pabellones exclusivos para la población de adultos mayores, el programa les brindará la posibilidad de recibir el tratamiento diferencial que ellos necesitan, conviviendo en un espacio en el que pueden hacer actividades diferentes al resto de los reclusos, explicó Mónica Mendoza.
El Instituto SERES de la Universidad del Rosario
El Instituto Rosarista de Acción Social Rafael Arenas Ángel (SERES) nació en el año 2007, con el objetivo de realizar aportes concretos, tanto en investigación como en acción social, en comunidades con algún tipo de vulnerabilidad, fomentando la participación de las mismas en las decisiones que las afectan.
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