Al 15 de agosto, todos los contenedores con las armas de las Farc estarán fuera de las zonas veredales que se transformarán en “Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación”. Paralelamente, 709 integrantes de las Farc, privados de la libertad, serán designados gestores de paz.
El Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, anunció el fin del proceso de dejación de armas y de las zonas veredales, con el que se da por terminado el cese al fuego bilateral y definitivo que fue monitoreado por el Mecanismo de Monitoreo y Verificación – MMV-, integrado por Naciones Unidas, el Gobierno Nacional y las Farc.
En este momento, se está llevando a cabo el proceso de embalaje de las armas y a partir del próximo lunes, 31 de julio, los contenedores que guardan estos artefactos comenzarán a ser extraídos de todas las zonas veredales de manera gradual. Para llevar a cabo este proceso, Naciones Unidas tendrá hasta el próximo 15 de agosto, y para este fin, tendrá el acompañamiento de la Fuerza Pública.
“Lo hemos llamado un sistema dominó, que quiere decir que de donde salen las armas y los contenedores, inmediatamente la zona deja de existir y se convierte en un Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación donde regirá la normalidad institucional”, explicó el Comisionado, quien agregó que “estos espacios los vamos a utilizar para capacitar a los miembros de las Farc para su reincorporación con énfasis en lo rural y también para atender las comunidades en las veredas y en las zonas aledañas”.
Adicional a esto, el Presidente de la República expidió una resolución por la cual 709 integrantes de las Farc -que se encuentran privados de las libertad- se convertirán en gestores de paz con el fin de avanzar de una manera eficaz en la implementación de los procesos de reincorporación y, sobre todo, en la implementación de las medidas de reparación para las víctimas, actividades de desminado, búsqueda de personas dadas por desaparecidas, entre otras.
El Ministro de Justicia, Enrique Gil, aseguró que estas personas “tendrán que rendir un informe bimensual sobre su labor y estarán bajo el control y vigilancia de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz”. Por su parte, el Comisionado de Paz dijo: “en nada cambian los proceso judiciales. Lo que se busca es que estas personas se unan a los proceso de reincorporación de una manera más eficaz”.