Así lo señalaron los presidentes de Fasecolda y Campetrol y el rector de la Universidad del Rosario, en el foro “Los desafíos del proceso de paz, un mes después del plebiscito”, quienes le pidieron al Gobierno acelerar la aprobación de la reforma tributaria.

Bogotá
La incertidumbre política que se ha generado luego del resultado del plebiscito, hasta el momento no ha impactado negativamente la economía colombiana. En eso coincidieron los analistas Jorge Humberto Botero, presidente de Fasecolda; Rubén Darío Lizarralde, presidente de Campetrol y José Manuel Restrepo, rector de la Universidad del Rosario.
Al intervenir en el foro “Los desafíos del proceso de paz, un mes después del plebiscito”, que organizaron la Universidad del Rosario, Ámbito Jurídico, Legis y el Instituto Libertad y Progreso, los analistas económicos advirtieron que el Gobierno debe efectuar con prontitud la reforma tributaria y reestructurar el tema del desarrollo rural para aspirar a un incremento del crecimiento económico, que es clave para el progreso del país.
“El Gobierno debe implementar proyectos de inversión en el campo para el desarrollo rural, brindando subsidios económicos y apoyando la justicia transicional, con el fin de acelerar significativamente el crecimiento económico y, a su vez, reducir la financiación de costos del proceso de paz”, indicó Jorge Humberto Botero, presidente de Fasecolda.
Para José Manuel Restrepo, rector de la Universidad del Rosario, el resultado del plebiscito enrareció la discusión de la reforma tributaria. “Desde el primer momento se tomó una decisión equivocada, posponiendo esta discusión para después del resultado del plebiscito. Siempre se pensó que iba a ganar el plebiscito y que la reforma iba a pasar relativamente más fácil. Ahora, con este panorama, la reforma tributaria no va a pasar más fácil; pero es algo que debe implementarse por el bien del futuro del país”, explicó.
Rubén Darío Lizarralde, presidente de Campetrol, expresó que después del plebiscito no pasó absolutamente nada y el país sigue como estaba.
Anotó que si se quiere crecimiento económico, “vamos a necesitar seguridad para proteger a los ciudadanos de aquellos que quieran violar las leyes que están consagradas en la constitución, porque eso genera confianza, lo cual produce inversión, que a su vez genera desarrollo”.
Los expertos consideraron perturbador el tema del comercio ilícito de drogas, porque solo en este año las hectáreas de coca aumentaron de 60.000 a 200.000. Propusieron al Gobierno garantías y apoyo económico y educativo para las personas que se van a desmovilizar, con el fin de que puedan reincorporarse con normalidad a la vida civil.
Por último sugieren un aumento en la inversión del Producto Interno Bruto en el tema de seguridad, para garantizar orden a la ciudadanía, tanto en el espacio rural como en el urbano, logrando así que los inversionistas extranjeros inviertan y se dé crecimiento.
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