Es probable que sospechoso del asesinato de niña en Bogotá haya cometido abusos sexuales en el pasado. El hecho de que el sospechoso estuviese bajo los efectos de alguna sustancia psicoactiva no lo excusan, pues en este caso la droga no es la causante de su comportamiento sino un elemento más de su mecánica criminal: Esteban Cruz, investigador de la Universidad del Rosario.
Bogotá La mayoría de los asesinos y violadores de niños quedan impunes. Así lo afirmó Esteban Cruz Niño, investigador y profesor de la Escuela de Ciencias Humanas de la Universidad del Rosario, quien llega a esta conclusión luego de analizar los casos de los principales asesinos en serie del país, gracias a lo cual concluye que el 80% de criminales como “Garavito” o Fredy Armando Valencia “El Monstruo de Monserrate”, actuaron motivados por su placer sexual en gran parte de sus crímenes.
Para Cruz el panorama no deja de ser preocupante, pues según el fiscal Néstor Humberto Martínez, “en 2015 se habrían cometido en el país 3,5 millones de delitos y solo se produjeron 51.000 sentencias condenatorias, lo que equivale a solo el 6% de las denuncias que se registraron en la Fiscalía».
Basado en estas cifras, el profesor afirma que el caso de Rafael Uribe Noguera, principal sospechoso del asesinato de la pequeña, quien fue encontrada sin vida al interior de su apartamento en el barrio el Chico, es uno más de los cientos que suceden en el país, pero que ha cobrado notoriedad por posición social del sospechoso.
El investigador Esteban Cruz afirma que, de acuerdo con las primeras informaciones sobre el crimen, todo parece indicar que el sospechoso había planeado el crimen con bastante anterioridad, pues sacó prestado el vehículo con el cometió el secuestro y se desplazó hasta un barrio de origen humilde para iniciar su ataque. Esto con el fin de minimizar las posibilidades de que lo capturaran.
Igualmente, el hecho de que estuviese bajo los efectos de alguna sustancia psicoactiva como la cocaína no lo excusan, pues es en este caso la droga no es la causante de su comportamiento sino un elemento más de su mecánica criminal.
Sobre las posibilidades de que el sospechoso haya cometido más crímenes, el académico afirmó que nada es descartable, aunque por la dinámica de sus acciones es más probable que haya cometido abusos sexuales en el pasado que asesinatos.
“De acuerdo con su perfil, es probable que, en los próximos días, surjan declaraciones de compañeros y amigos que lo describan como una persona buena y educada, contrario a sus parejas sentimentales o personas más cercanas, que deben conocerlo como una persona descontrolada, propenso al consumo de drogas y al maltrato”, anotó Cruz.
Finalmente, Esteban Cruz, quien acaba de publicar su libro “Vampiros, Caníbales y Payasos Asesinos”, fruto de sus investigaciones sobre asesinos en serie, se manifestó a favor de la pena perpetua para criminales como los asesinos en serie, pues según su criterio “no existe ningún caso registrado de rehabilitación en este tipo de casos, todo lo contrario, en situaciones en las que se le dio libertad a este tipo de asesinos volvieron a matar”.