La otra cara de la informalidad en Neiva

La otra cara de la informalidad en Neiva

El microcentro de Neiva se ha convertido en los últimos años en una zona que ha sido tomada por los vendedores informales que tienen su puesto de comida, ropa, accesorios para el hogar y artículos para el entretenimiento. Sin embargo, la invasión del espacio público que se genera es tan constante que ya se han causado y se han provocado enfrentamientos de diversos tipo con la Administración Municipal pasada. Las soluciones aún no llegan.

Por: Cristian David Ordoñez Fuentes
Redacción Noticias Al Sur

La situación de los vendedores informales en Neiva a lo largo de los años se ha agudizado por cuenta de los operativos que se han realizado con el fin de recuperar el espacio público. No obstante, muchas de estas personas que sobreviven con las ventas del día a día, han sufrido por este panorama, pues aún no les han brindado la ayuda que se necesita para que puedan vender sus productos.
Nidia Garzón es una vendedora ambulante que ha experimentado esta situación. Ella se ha mantenido firme frente a los desmanes y enfrentamientosque han surgido por cuenta de la invasión al espacio público sobre la carrera segunda. Aunque sabe que no está permitido que su puesto de aguacates esté allí, crítica a la administración por no ayudarles a ser reubicados o que les den mejores oportunidades laborales.
Nidia Garzón
“Yo he estado acá ubicada sobre la carrera segunda desde hace tres años. He sentido todos esos enfrentamientos que ha habido para quitarnos de acá sin darnos mejores opciones. Siempre nos dicen que lo que hacemos es invadir pero nunca nos dan oportunidades de trabajo ni nos reubican a una mejor zona. Realmente yo, que tengo que mantener a mis hijos con las ventas diarias, me afecta mucho que siempre nos consideren como un estorbo”, afirmó Nidia Garzón.
Así mismo, considera que si la Administración Municipal quiere que no se invada el espacio público, les deben dar soluciones rápidas y no perjudicarlos. “En el gobierno anterior los vendedores informales fuimos un estorbo, pero no entienden que nosotros como muchos somos desplazados o sencillamente no pudimos tener el apoyo para estudiar porque siempre nos ha tocado trabajar para sobrevivir. Esta situación yo si quiero que cambie, porque que nos quiten de acá sin darnos soluciones es terrible”, expresó la mujer de 54 años.

Piden soluciones
A pesar de que se han generado acercamientos con la Administración Municipal, los representantes de los vendedores informales no sienten que realmente existan cambios o soluciones reales.
Wilson Castañeda
Wilson Castañeda, una de las personas que ha liderado y representado a los vendedores en las reuniones que se han presentado con el Gobierno, evidencia que no existen verdaderas iniciativas para solucionar el problema. “Esto ha sido más que todo falta de voluntad política por parte de la administración. Nosotros nos hemos sentado a concertar con la secretaria de Gobierno pero nada que nos dan soluciones serias para que no sigamos trabajando en el microcentro”, resaltó Castañeda.
Y agregó: “esta situación ha existido desde la administración pasada. Ahora con esta administración nos hemos acercado; apenas estamos hablando para que nuestras exigencias sean cumplidas, pues nosotros, como seres humanos que no tenemos oportunidades de trabajo por distintas razones, vemos que siempre y lo he notado que no nos dan respuestas para que nosotros podamos trabajar bien y a gusto”.
Así mismo, Luz Marina Olaya, quien es otra de las personas que ha estado en las mesas de concertación, pide que los capaciten, pues así podrán cambiar un problema desde su raíz, dándoles estudios que los ayuden a conseguir un trabajo para que sus familias y ellos puedan subsistir.
Luz Marina Olaya
“Hemos invadido el microcentro de Neiva porque no hay otra parte para que nosotros podamos vender nuestros productos. La situación es que no hay empleo por ninguna parte, es por eso que hemos acudido a ocupar estos espacios públicos. Nosotros queremos ayuda por parte del Gobierno porque queremos que nos den oportunidades de trabajo, de estudios, que nos capaciten y podamos seguir otro camino y si no se puede pues que nos ubiquen en un lugar mejor”, manifestó Luz Marina Olaya.