Como se ha mencionado reiteradamente en los últimos años, la pandemia por la COVID-19 transformó varios aspectos del mundo; entre ellos la forma de trabajar, la cual para quienes desempeñan labores más administrativas que operativas, tuvo que migrar de manera parcial o total al trabajo en casa o teletrabajo. Modalidad que si bien aseguraba el distanciamiento físico, también obligó a adaptar puestos de trabajo en casa de los colaboradores, una iniciativa cuyo éxito dependía de aspectos tan importantes como: tener un buen acceso a internet y contar con los equipos informáticos adecuados. Pero también de otros factores, que si bien son ajenos a la vida de oficina, son cruciales para hacer una buena labor, como lo son tener un espacio tranquilo y seguro en el cual trabajar, o saber diferenciar entre el momento del día para laburar y el del tiempo libre.
A dichos retos se sumaba la expectativa por saber si los resultados de la gestión serían iguales, mejores o peores, en comparación a los de años anteriores a la pandemia. O si la falta de convivencia física causaría desconexión entre los colaboradores, dando como resultado la falta de trabajo en equipo. Y hoy que el mundo está volviendo paulatinamente a la presencialidad, se ha instaurado un modelo híbrido de trabajo que combina los beneficios del “home office” con los del trabajo presencial.
Muestra de esto es que según la ANDI, Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, en su balance de 2021 y perspectivas para 2022: el 40,5% de empresas encuestadas dijo que va a continuar su operación de manera híbrida, en la que habrán dos días de teletrabajo por semana; el 25% de las compañías del país sostiene que designará un día a la semana para esta modalidad a distancia; otro 25% lo hará más de dos días, y el 9,5% restante trabajará desde la virtualidad de manera permanente, aunque el gobierno nacional levantó las medidas de aislamiento preventivo desde comienzos de año.
¿Cómo realizar el empalme al trabajo híbrido?
Expertos en la gestión de recursos humanos del sector privado sostienen que la adopción del modelo híbrido involucra voluntad tanto del empleador como del empleado. Pues el primero debe tener la confianza suficiente de que bien sea en la oficina o en la casa, el trabajador cumplirá con su horario laboral y con las responsabilidades encomendadas. Mientras, el empleador, velará por respetar los salarios acordados y los horarios de trabajo, a través de una cultura basada en la confianza. No obstante, eso no es lo único, ya que aclaran que hay otros factores determinantes para la continuidad de la vida laboral de todas las personas que ingresen al nuevo modelo de trabajo híbrido.
Por ejemplo, Daniel Molina Guzmán, Director de Recursos Humanos en Colombia, explicó que “Las empresas deben velar por el bienestar psicológico de las personas, pues el periodo de cuarentena de 2020 y parte de 2021, dinamizó la trasformación de las prácticas de socialización. Y es algo que, en pleno 2022, sigue creando afectaciones en la salud mental y la vida laboral de muchas personas.” El directivo destacó que “Otro aspecto que debería ser contemplado por todos los empleadores, es conocer las condiciones y el contexto que viven sus colaboradores, ya que conocer las mismas, permitirá ser más empáticos, de esta manera, minimizar los riesgos latentes para el buen funcionamiento de las organizaciones, pues más que humanizar marcas en el discurso, deben gestionarse cambios tangibles a favor de todas las personas de la compañía.”
Frente a esto, Molina también señaló que se deben impulsar iniciativas y estrategia de Bienestar Corporativo para crear una propuesta de valor, en la cual la experiencia del colaborador cumple un rol fundamental, y es allí donde el conocimiento de los colaboradores, sus necesidades, preferencias y expectativas, permiten crear planes de acción que respondan a esto. Algunos ejemplo de esto son: procesos de educación financiera; talleres para conocer el sistema pensional; orientación en apoyo psicológico; actividades de integración familiar (incluyendo mascotas); espacios para promover la integración y la salud física y mental; conmemoración de momentos y fechas especiales, en el marco de una cultura de reconocimiento, entre otras.
Si bien se desconoce qué giro tendrá la economía nacional en el segundo semestre de 2022, en lo corrido del año, los antecedentes del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE), indican que en Colombia algunos sectores se mantienen en crecimiento pese a la recesión económica causada por la COVID-19, puntualmente: la agricultura, farma, aseguradoras, el comercio electrónico y las telecomunicaciones, industrias en las cuales a la fecha se contempla un modelo de trabajo híbrido para cargos no operativos. Por lo tanto, depende de los tomadores de decisión de cada sector empresarial creciente o decreciente, considerar el retorno total a la presencialidad; permanecer en trabajo en casa mediante teletrabajo; o bien, adaptarse y gestionar un modelo híbrido de trabajo, pero en todo caso la humanización de las organizaciones, el bienestar psicológico, la confianza y la bioseguridad deben ser prioridad en el panorama laboral y empresarial colombiano.
Con información de Siemens en Colombia