Por la visualización e igualdad a diario trabaja Álvaro Ladino Paque, quien a sus 31 años de edad es reconocido por su labor como activista por los derechos de la población LGBTI de Neiva.
Por: Diego Tovar.
Especial www.noticiasalsur.co
Cómo fue su proceso de reconocimiento de orientación sexual, de aceptación por su familia y su lucha para que las personas con diversidad sexual tenga igualdad, habla en esta entrevista el activista Álvaro Ladino Paque.
¿Quién es Álvaro Ladino Paque?
Es un joven inquieto, amante de lo social, de lo público, abiertamente gay, ingeniero agrícola, estudiante de Ciencia Política de la Universidad Surcolombiana y ejerzo actualmente mi profesión, aunque alterno actividades laborales con actividades sociales, en este caso puntual con la población LGTBI en mis tiempos libres.
¿Cuándo decidió volverse activista de los derechos de la comunidad LGTBI?
Mi caso es curioso porque, pues partiendo de mi orientación sexual siempre supe que era gay, desde primero de primaria, desde que tengo uso de razón reconocí mi condición a pesar que me hacían bullying. Fui un niño en su momento muy retraído, tal vez por esa misma discriminación en el ambiente escolar. Más adelante en mi adolescencia, a mis 13 años comencé a incursionar en una iglesia cristiana hasta mis 20 años, fue después de los 22 años aproximadamente que ya crecí y empecé a entender muchas cosas de la vida liberé esos prejuicios religiosos y me confronté conmigo mismo, me dijo vale la pena luchar, visibilizar y trabajar por la inclusión por los derechos de las personas sexualmente diversas.
¿Qué piensa su familia de su condición sexual?
A mi familia le dio duro mi decisión, como pasa con muchas otras familias. Sin embargo, fue algo gradual, no fue que nos sentáramos a tratar un día el tema y ya decir Álvaro salió del closet. Esto fue algo más lento, progresivo de poderlo asimilar. Yo prevengo de una familia bastante conservadora, en donde estos referentes homosexuales no estaban visibles en la familia, no porque yo fuera el único, porque el pasado quizás algunas otras personas no se animaron a tomar la misma decisión que yo. Hoy en día me aceptan y convivo con ellos todavía y digamos que nuestra relación en armoniosa.
¿Cómo fue ese proceso de confrontación con la sociedad?
Yo creo que además de la familia, toca confrontar otro punto que es la aceptación de la sociedad. Algunas personas se afectan y otras no. Muchos dicen con qué me acepten mi mamá, mi papá y mi familia, lo demás no me interesa. Sin embargo, yo creo que siempre nos afecta, vemos los ambientes labores, académicos, no falta la persona que nos señale por nuestra condición sexual. Yo creo que eso fue lo último que terminé aceptando y sigo en ese proceso, ya que día a día nos encontraremos con situaciones de rechazo, pues no es tan fácil superar estos señalamientos.
¿Qué los impulsó a iniciar esa nueva etapa como activista?
Me impulsa ver tanta discriminación que hay en la actualidad, por ejemplo compañeros laborales que eran señalados, pero que ellos nunca tomaron la iniciativa de hacerse respetar o hacer valer sus derechos, entonces veo que es una necesidad latente de esta población de organizarse y hacerse notar positivamente y no negativamente, pero sí de empoderarse y decir acá estamos. Esa desigualdad que vivimos es la que motivo a querer hacer algo, porque en un tiempo yo también fue prejuicioso y también señalé a los homosexuales cuando no me decidía por salir del closet. Entonces como viví ambas situaciones, dije tenemos que crear un bloque y eso se logra solamente con organización y no siendo indiferentes a pesar de que haya mucha población LGTBI indiferente. Por eso me decidía ser uno de los pocos activistas que quiere trabajar por esta población.
¿Cómo se puede cambiar la mala perspectiva que tiene la sociedad frente a la población LGTB?
No podemos caer en el error del estigma al cual el grueso de la sociedad que desconoce o por ignorancia pues se deja llevar por rumores o por lo que se ha dicho de la población LGTBI, donde nos señalan por ser promiscuos, por tener VIH, por desordenados, inestables. Claro que hay personas así dentro de esta población, así como en los heterosexuales. Entonces la lucha es por cambiar esos imaginarios negativos, de decir no todos somos peluqueros o nos prostituimos en la calle, con el respeto que estas labores aún merecen, pero digamos que también podemos desenvolvernos en otros oficios en la parte profesional, podemos tener hijos, familia y proyectos de vida.
¿Qué trabajo viene adelantando usted para ayudar a la comunidad LGTBI para ser aceptados?
Yo creo que lo mejor es haciendo un circulo que nos incluya a todos. Yo creo que el mejor proyecto para generar esa aceptación e inclusión es involucrándome en las actividades de ellos, así como ellos también se pueden involucrar en las mías.
¿Qué opina sobre la adopción entre parejas del mismo sexo?
Estoy totalmente a favor de la adopción por parte de parejas del mismo sexo, como por parte de personas de distinto sexo, porque se ha demostrado, a través de la academia, los científicos, la asociación americana de psiquiatría y otras más han llegado a la misma conclusión que no repercute para nada la orientación sexual de los padres en los menores.