Alcanzar 4 puntos de 15 posibles, perdiendo 5 de ellos jugando de local, tienen al ‘renovado’ Atlético Huila 2017 en crisis. Preocupación por la conformación de las nóminas y decisiones técnicas. Reclaman más compromiso de jugadores en la cancha.
Heber Zabaleta Parra
Editor Periodístico
Todo estaba servido, aparentemente, para que este año 2017 fuera el de la consagración del Atlético Huila en la Liga Profesional del Fútbol Colombiano. El primer mensaje fue la contratación del experimentado ex futbolista Jorge ‘Patrón’ Bermúdez para que asumiera la Gerencia Deportiva del Club Opita y diseñara todo lo relacionado con un equipo que fuera protagonista en la Liga Águila.
Y con este destacado timonel a la cabeza del proyecto deportivo, fueron llegando los jugadores de refuerzo, que hoy parecen más bien simples contrataciones, depurando la nómina de la Sub 20, estableciendo un estilo de trabajo y fijando grandes metas, que cerró en su primera parte de manera optimista con la designación del cuerpo técnico encabezado por el ex arquero argentino Jorge ‘El Flaco’ Vivaldo.
Sin embargo, cinco jornadas después de iniciado el campeonato del fútbol colombiano, son más las caras tristes, de preocupación, de insatisfacción, de reclamo, las que predominan en el Atlético Huila, empezando por sus directivos, en especial el presidente Juan Carlos Patarroyo, quien ya empezó a hablarles duro a los jugadores y al amplio cuerpo de entrenadores del club opita.
Lo anterior porque se pensaba, se tenía la confianza, la esperanza, que en este momento de la Liga Águila, transcurrido el 25 % de los partidos, el equipo huilense tendría una mejor posición en la tabla de clasificación y una identidad futbolística en construcción que ofreciera espectáculo y resultados. Hoy, ninguna de las dos se ha logrado. De ahí el creciente malestar.
¿Qué ha pasado?
Para los analistas deportivos, en los cinco partidos jugados no ha habido un equipo base que permita dar continuidad a una idea. Lo anterior, ya sea por lesiones (Almirón), decisiones técnicas (Robles), comportamientos de los futbolistas, determinaciones médicas (Perlaza), entre otros aspectos.
Consideran que este panorama ha llevado a cierta improvisación, por lo cual será clave el trabajo que haga el Atlético Huila en estos 10 días que tendrá de receso obligado, por el aplazamiento de los partidos con Rionegro y Tolima que participan en la Copa Sudamericana, para ajustar tuercas y tornillos, tanto en lo táctico como en lo mental, para que revierta este mal comienzo del onceno verde-amarillo.
La preocupación se inicia en que de tres partidos jugados de local en el estadio ‘Guillermo Plazas Alcid’, el equipo opita habría podido obtener 9 puntos y sólo hoy suma 4, relegándolo a las últimas casillas de la tabla de posiciones, pues ha salido derrotado en sus visitas ante Deportivo Cali y Santa Fe.
Y si los números son negativos y las estadísticas son bastante adversas al onceno diseñado por ‘El Patrón’ y dirigido por ‘El Flaco’, el funcionamiento también genera críticas y señalamientos de errores, especialmente en lo concerniente con las áreas de creación y definición (Cangá, Duarte), sin olvidar las evidentes fallas en defensa, a pesar de la presencia del ‘veterano’ y capitán del equipo Jhon Lozano.
El presente inquieta, pues el equipo debe mejorar notablemente, ya que los márgenes de actuación se ponen estrechos, se consumen las fechas y falta el gol, hay que corregir y trabajar mucho para compactar las individuales existentes y construir verdaderamente un equipo que despierte el apoyo total de la afición bambuquera.
La derrota con Bucaramanga
Las preguntas y cuestionamientos alrededor del equipo opita se venían haciendo desde el primer partido cuando se empató en casa ante Patriotas, pues se sembraron dudas. Sin embargo, se abrió el compás de espera a jugadores y técnicos para que afianzaran el trabajo entre semana y que ya en la ejecución de lo practicado, se obtuvieran las victorias.
No obstante, la apretada victoria ante el Deportivo Independiente Medellín (DIM) en casa, después de la goleada sufrida con el Deportivo Cali, fue un bálsamo que permitió apaciguar y calmar las diatribas por una semana y reanimar el optimismo. La derrota ante el campeón Santa Fe en Bogotá fue considerada por los expertos como ‘normal’, aunque el gol del equipo rojo fue producto de un error, otro, de la defensa opita, ante un cobro de tiro libre que ya se tenía estudiado y definido.
Por ello, el fracaso ante el Atlético Bucaramanga ha sido la chispa que prendió todas las alarmas necesarias para que en este período se corrijan las evidentes fallas en las cuales está cayendo el equipo de la capital huilense.
“El error clave fue el del penal y después quizás buscar un poco más por afuera pero intentamos por varios lados, incluso tuvimos dos clarísimas que no metimos, si las hubiéramos metido estaríamos hablando de otra cosa, pero así es el fútbol, duele muchísimo porque no lo merecíamos”, dijo el 10 ‘opita’ Mateo Fígoli a la periodista Gina Paola Salas, evidenciando lo que se vive en el interior de la institución deportiva.
No pasa por su mejor momento Jorge ‘El Flaco’ Vivaldo, director técnico del Atlético Huila. Hay mucho trabajo por hacer.