Diócesis de Neiva, 50 años de historia

Diócesis de Neiva, 50 años de historia

Este 13 de Octubre, la Feligresía Católica del Huila celebra los 50 años de la Diócesis de Neiva. La Diócesis fue establecida el 24 de julio de 1972 por el papa Pablo VI, está conformada por 15 municipios del departamento del Huila, que albergan 48 parroquias. Actualmente, funge como obispo diocesano Monseñor Froilán Tiberio Casas Ortiz. Cabe recordar que el 13 de octubre de 1972 se efectuó la solemne inauguración de la nueva Diócesis de Neiva y la posesión de su primer Obispo, excelentísimo Monseñor Rafael Sarmiento Peralta.

Monseñor Froilán Tiberio Casas Ortiz

Tras la acogida del nuevo prelado y sus acompañantes en el aeropuerto de «La Manguita», se les rindió público homenaje de bienvenida en la plaza de la Catedral, donde les dirigieron sendas alocuciones Monseñor José de Jesús Pimiento, Obispo de Garzón y Presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana, y el señor Héctor Polanía Sánchez, Gobernador del Departamento. Con sentidas palabras el excelentísimo prelado agradeció a los dos oradores y a todo el pueblo reunido las sinceras manifestaciones de bienvenida.

Acto seguido se procedió al ceremonial litúrgico en la Santa Iglesia Catedral de la Inmaculada, donde los excelentísimos prelados y presbíteros, rodeados del pueblo fiel, cumplieron una solemne y fervorosa concelebración eucarística. Al iniciarse la ceremonia se dio lectura a la Bula Apostólica.

«AD APTIUS»

Fechada en Roma el veinticuatro de julio de mil novecientos setenta y dos por la cual la Santidad de Pablo VI, felizmente reinante, se dignó honrar este Departamento y su ciudad capital, en la creación de la Diócesis de Neiva, y nombran su primer obispo en la persona de su excelencia reverendísima Monseñor Rafael Sarmiento Peralta: V. Frati de la misma fecha.

El Señor Nuncio de su Santidad, Excelentísimo Monseñor Angel Palmas, designado por la Santa Sede para ejecutar las letras apostólicas, después de presentar al obispo designado, le dio posesión de esta Diócesis y sede Episcopal de Neiva haciéndolo ocupar la cátedra en el presbiterio de la Iglesia catedral. A continuación todo el presbiterio diocesano rindió testimonio de obediencia a su Obispo, quien dirigió a todos los presentes una fervorosa homilía.

Todos estos actos fueron realzados con la presencia del Presidente de la República, Misael Pastrana Borrero, quien espontáneamente quiso asistir a la solemne inauguración de la Diócesis de su tierra natal; de su esposa doña María Cristina de Pastrana Borrero; entre los demás asistentes cabe señalar la presencia de Juan Jacobo Muñoz, Ministro de Educación; Angelino Durán Quintero, Ministro de Obras Públicas; Jaime Trillos Novoa, Gobernador de Santander, entre otros.

Historia

La ciudad de Neiva fue la Sede Episcopal de la Diócesis del Tolima desde el 21 de julio de 1895 hasta en 20 de mayo de 1900, cuando fuera dividida en las Diócesis de Ibagué y de Garzón. Fue su primer Obispo Monseñor Esteban Rojas Tovar, quien siguió siéndolo luego de la recién creada Diócesis de Garzón, a la que quedó vinculada la ciudad de Neiva.

Con ocasión de la renuncia de la Diócesis de Garzón, presentada a la Santa Sede por Monseñor Gerardo Martínez Madrigal y la preconización del nuevo Obispo, el Papa Paulo VI decretó que “el templo dedicado a Dios en Honor de la Bienaventurada Virgen María Inmaculada, existente en la ciudad de Neiva, sea tenido como Iglesia Concatedral, con los derechos, honores y privilegios y obligaciones que corresponden a tales sagrados edificios”. La ejecución de esta disposición estuvo a cargo de Monseñor José Paupini, Nuncio en Colombia y fue dada en Roma junto a San Pedro el 25 de febrero de 1964.

Dice la crónica de El Eco Vaticano: “El 19 de julio viajó a Neiva el Excmo. Y Rvdmo. Mons. José de Jesús Pimiento Rodríguez para tomar posesión de la nueva Sede, dignidad a la que fue elevada la Iglesia de la Inmaculada de Neiva por el Santo Padre, en Bula <>. Varios kilómetros fuera de la ciudad esperaba el Sr. Cura Párroco de la Concatedral, Pbro. Rómulo Trujillo Polanco y las personalidades más distinguidas de la Capital del Departamento”. (N° 660, sep-dic/64, pg.32).

Bajo el cuidado pastoral y el celo evangelizador de Mons. José de Jesús Pimiento y “habendo solicitado que el territorio de su Diócesis sea dividido por ser muy extenso… y para un mayor beneficio de los mismos cristianos que viven en la región popularmente llamada Huila”, el Papa Paulo VI creó la Diócesis de Neiva en el décimo año de su pontificado por Decreto “Ad Aptius” del 24 de julio de 1972. Correspondió a Mons. Ángel Palmas, Nuncio Apostólico en Colombia, le ejecutoria de este Decreto y fue Mons. Rafael sarmiento Peralta, quien tomó posesión de esta nueva Diócesis con sede en Neiva, comenzando así esta ciudad una nueva etapa como residencia episcopal el 13 de 1972.

Parroquias de Inicio de la Diócesis de Neiva en su nueva Etapa (13 de octubre de 1972): “Las parroquias que popularmente se denominan: La Inmaculada, San José, Perpetuo Socorro, San Vicente de Paúl, San Judas Tadeo y San Antonio María Claret, y que pertenecen a la ciudad de Neiva; igualmente también separamos para la misma sede Catedralicia los territorios denominados Aipe, Algeciras, Anaconia, Baraya, Campoalegre, Colombia, El Caguán, Hobo, Iquira, Palermo, Rivera, Santa Ana, Santa María, Tello, Teruel, Villavieja, Yaguará, Organos y Praga, y con los mismos, constituimos la nueva Diócesis llamada de Neiva” (Pablo VI, Bula “Ad Aptius”, del 24 de julio de 1972)” (Publicación Diócesis de Neiva, 25 Años, pág. 5).

En el mes de diciembre de 1984, Mons. Sarmiento Peralta fue preconizado Arzobispo de Nueva Pamplona (Norte de Santander), quedando vacante la Sede Episcopal de Neiva. El Colegio de Consultores de la Diócesis nombre a Mons. Rómulo Trujillo Polanco como Adminstrador Diocesano y lo es hasta el 30 de agosto de 1985, fecha en la que toma posesión de la Diócesis Mons. Hernando Rojas Ramírez. Se distinguió por su sencillez, su capacidad de escucha y mucha paciencia y además, por su preocupación por una pastoral planificada y bien organizada.

El 17 de marzo de 2001 tomó posesión canónica de la Diócesis de Neiva Monseñor Darío Molina Jaramillo, quien había sido preconizado el 19 de este mismo año. Su ejercicio se ha distinguido por la rectitud de criterio, la entrega a la labor pastoral y definitivamente la consolidación y construcción de la planta espiritual y física del Seminario Mayor de San Esteban. Es considerado un hombre de voluntad férrea y de gran testimonio de vida.

BULA DE ERECCIÓN DE LA DIÓCESIS DE NEIVA

Pablo Obispo Siervo de los Siervos de Dios para perpetua memoria

Para un mayor beneficio de los cristianos que viven en la región llamada popularmente del Huila, habiendo considerado con el venerable Hermano José de Jesús Pi¬miento Rodríguez, obispo de Garzón-Neiva, la solicitud de que el territorio de su Diócesis sea dividido por ser muy extenso y del que puede resultar otra circunscripción eclesiástica; después de escuchar el parecer de la Conferencia Episcopal de Colombia, y accediendo a las peticiones, la creamos con mucho gusto. La decisión es de conocimiento de nuestro venerable Hermano Angel Palmas, Arzobispo titular de Vibiana y Nuncio Apostólico en la República de Colombia; por eso, con nuestra autoridad Apostólica, decidimos y ordenamos: separar del territorio de la Diócesis de Garzón-Neiva las parroquias que popularmente se denominan La Inmaculada, San José, Perpetuo Socorro, San Vicente de Paúl, San Judas Tadeo y San Antonio María Claret, y que pertenecen a la ciudad de Neiva; igualmente también separamos para la misma sede Catedralicia los territorios denominados Aipe, Algeciras, Anaconia, Baraya, Campoalegre, Colombia, El Caguán, Hobo, Iquira, Palermo, Rivera, Santa Ana, Santa María, Tello, Teruel, Villavieja, Yaguará, Organos y Praga, y con los mismos, constituimos la nueva Diócesis llamada “de Neiva”, cuyos límites son los siguientes: por el Norte con la Diócesis del Espinal; por el Oriente con la Diócesis de Villavicencio; por el Occidente con la Arquidiócesis de Popayán y la Prefectura Apostólica de Tierradentro; por el Sur con la Diócesis de Garzón con los límites de los municipios denominados Algeciras, Hobo, Yaguará e Iquira, y el Vicariato Apostólico de Florencia. La sede Episcopal estará ubicada en la ciudad de Neiva; por otra parte la Cátedra del Magisterio Episcopal será el Templo dedicado en honor de Santa María Virgen, La Inmaculada Concepción, elevada de la dignidad de Concatedral de la Diócesis de Garzón-Neiva con los justos derechos y privilegios pero también de responder por las debidas obligaciones para con el Obispo. Además la constituimos sufragánea de la Arquidiócesis de Popayán; ordenamos que en ella se nombren consultores diocesanos según las normas del derecho hasta cuando, por otras bulas expedidas en fecha futura, se constituya el Colegio de Canónigos; establézcase la mesa episcopal con emolumentos de la curia y con una porción de las limosnas espontáneas de los buenos fieles que sean colectadas en la misma Diócesis de acuerdo al C. 1500 del Código de Derecho Canónico. Para la edificación del Seminario Diocesano, obsérvense las normas del derecho común y del Decreto Optatam Totius del Conc. Vat. II y así mismo las recomendaciones propias de la Sagrada Congregación para la Instrucción Católica; envíense a Roma de los más selecto del Clero para que se preparen en las disciplinas filosóficas y teológicas en el Pontificio Colegio Pío-Latinoamericano. Simultáneamente a la promulgación de este Decreto, quedan inscritos en la Diócesis los sacerdotes que tengan en ella beneficio o ministerio y también los demás sacerdotes, clérigos, seminaristas y novicios que vivan legítimamente en ella; trasládese de la cu¬ria de Garzón-Neiva a la promovida de Neiva, las actas y documentos de importancia para que sean archivados cuidadosamente. Por último, aquello que toca a la administración y gobierno de la Diócesis, la elección del Vica¬riato Capitular y cualquier otra clase de derechos y obligaciones de los fieles, obsérvense exactamente lo que prescriben los Sagrados Cánones. Por otra parte, ordenemos que de ahora en adelante la diócesis Garzón-Neiva y también el nombre de su sagrada catedral sea de Garzón, (y que se llama popularmente Garzón); en la que estarán también la sede del Obispo y su cátedra magisterial; además, su Obispo se denominará de Garzón. Todo esto que prescribimos lo efectuará el venerable Hermano Angel Palmas, de quien hemos hablado, por él o por otro sacerdote delegado suyo; de todas maneras, quien lleve a cabo esta tarea debe preparar con cuidado como es costumbre, la documentación y enviarla a la Sagrada Congregación para los Obispos debidamente formadas y selladas. Queremos que esta Constitución goce de fuerza ahora y en el futuro de tal manera que lo que por ella ha sido decretado se observe religiosamente por aquellos a quienes concierne y así obtengan validez.