Recomiendan disminuir progresivamente el exceso de sal y azúcar en la preparación de los alimentos en casa y en los colegios, debido a que son adictivos, carecen de valor nutricional y generan complicaciones para la salud.
Redacción
Las autoridades de salud están invitando a la comunidad a reducir el consumo de sal y azúcar en la alimentación por los riesgos de generar problemas de salud. Señalan que es importante que los cambios de hábitos alimenticios comiencen en el hogar para lograr mejores resultados en el cuidado de la salud.
Destacan el trabajo que se adelanta para reducir el consumo de la sal, azúcar y grasas, con el objetivo de prevenir las enfermedades crónicas no transmisibles, como la hipertensión, diabetes, enfermedades renales, y sobrepeso y obesidad en niños de 5 a 17 años.
Para ello, vienen trabajando con el Plan de Intervenciones Colectivas – PIC en los municipios. Se ha creado conciencia en los entornos educativos, comunitarios y familiares, realizando educación práctica basada en las Guías Alimentarias Basadas en Alimentos, con el objetivo de prevenir las enfermedades.
Mónica Alejandra Rodgers Moyano, profesional de apoyo en la dimensión seguridad alimentaria y nutricional, señaló las consecuencias que puede traer a la salud por causa del alto consumo de azúcar, sal y grasas saturadas.
«A largo plazo, esto genera obesidad en los niños y en los adultos. Tenemos pacientes hipertensos de 20 años de edad y pacientes diabéticos de 25, nos damos cuenta que son enfermedades crónicas que están apareciendo a corto plazo, pero es por los malos hábitos, tanto alimenticios y los estilos de vida inapropiados», indicó la funcionaria.
Añadió que el aumento del consumo de azúcar, sal y grasas se ve reflejada desde el hogar y aumenta cuándo los niños ingresan a la etapa escolar.
«Ahí es cuando se ve el incremento, porque en las instituciones, las tiendas siguen vendiendo papas, gaseosas, empacados, hamburguesas, cosas que no son saludables para los niños», afirmó Rodgers Moyano.
Se está desarrollando una estrategia para implementar tiendas saludables en las instituciones educativas para disminuir el consumo de sal y azúcar en los niños.
Recomendaciones
Entre algunas recomendaciones para reducir el consumo de sal, azúcar y grasas saturadas en los alimentos están no poner el salero en la mesa para evitar caer en la tentación de aplicar sal en algunos alimentos, es sustancial limitar el consumo de alimentos salados, utilizar especies como romero, tomillo, laurel, canela y clavos.
Para el consumo de las grasas, dar prioridad a las de tipo natural, que aportan energía y ayudan a transportar vitaminas. Es importante consumir más productos frescos como frutas y verduras y realizar actividad física.