Desde hace 3 años, Jhon Anderson Dussan, un joven de 23 años, ha salido adelante a pesar de sus dificultades económicas estudiando Contaduría Pública en la Corporación Universitaria Minuto de Dios. Su proceso ha sido destacado y hoy, después de mucho tiempo, está a las puertas de graduarse.
Por: Cristian David Ordoñez Fuentes
Redacción Noticias Al Sur
Cuidando carros y motos en distintos sectores del centro de la ciudad de Neiva, era la vida de Jhon Anderson cuando todavía no había tomado la decisión de iniciar a estudiar una carrera universitaria.
El dinero que ganaba lo aportaba a su familia, pues veía que el trabajo de su mamá no cubría todos los gastos y obligaciones de su casa, ubicada en el barrio Las Palmas de la Comuna 10.
Él, queriendo cambiar su vida y darse un mejor futuro junto con su familia, ingresó a estudiar en el segundo semestre del año 2012 en la Corporación Universitaria Minuto de Dios, en el programa de Contaduría Pública, carrera que siempre le ha llamado la atención.
“Me llamó mucho la atención estudiar Contaduría Pública, pues me gusta todo el tema de las finanzas y porque además considero que desde esta carrera universitaria uno puede ayudar a mucha gente, y eso es lo que quiero para mi vida, poder ayudar a mis semejantes desde mi profesión”, expresó Jhon Anderson.
Sin embargo, el camino para este joven no ha sido fácil, pues su familia fue el primer obstáculo en el camino para comenzar a estudiar porque consideraban que hacerlo no serviría para nada. “Mi familia nunca me ha apoyado en mis estudios. Dicen que eso no sirve para nada, que para qué hago eso, que mejor me ponga a trabajar para traer plata a la casa pero yo he querido salir adelante porque quiero tener una mejor vida; en mi familia siempre ha existido ese rango de envidia”, afirmó el joven de 23 años.
Y ha sido esa capacidad de salir adelante y de destacarse, la que le ha ayudado a ser reconocido y admirado por los profesores, quienes en distintas ocasiones lo han ayudado dándole trabajo como auxiliar contable. “Mi forma de ser me ha destacado con los profesores, ellos han sido ese apoyo y esa manera por la cual he salido adelante para no decaer. Desde el primer día me han apoyado al igual que mis compañeros, quienes siempre están ahí para darme alguna ayuda o consejo. Esas personas son ese apoyo que esperaba y que no he recibido por parte de mi familia”, manifestó Anderson Dussán.
Quiere ser mejor persona
En el presente año 2016, Jhon Anderson se encuentra cursando el octavo semestre de Contaduría Pública, y a pesar de que ya le falta sólo un semestre para terminar y graduarse como Contador Público, él sólo quiere ser mejor persona y ayudar a los demás.
“Más que el título de Contador Público, que si Dios quiere lo podré obtener en mayo de 2017, quiero ser mejor persona cada día, pues yo sé que tengo errores como cualquier ser humano pero quiero superarme, quiero ser un ejemplo ante muchas personas que no creen en mí, en especial mi familia. Quiero ser integro para dar soluciones a muchos problemas, porque yo sé que desde mi profesión puedo dar soluciones a los problemas de mi entorno y abrirle los ojos a la gente para que deje la ceguera en la que vive”, sostuvo el joven neivano.
Y a pesar de que no tiene trabajo y vive en el barrio Las Palmas en unas difíciles condiciones junto con su hermano mayor y su mamá, él tiene algo muy bien claro, y es que quiere cumplir todas y cada una de sus metas.
“Uno sabe que nada en la vida tiene que ser fácil, yo por eso quiero luchar hasta lo último porque quiero cumplir con las metas que tengo, quiero demostrar que yo, a pesar de que al inicio trabajaba de manera informal y que he encontrado una ayuda con los profesores dándome trabajo como auxiliar contable, quiero decirle a todos que sí pude y que sí logré ser profesional. Eso es lo que quiero y anhelo”, apuntó Jhon Anderson Dussan.
Ahora este joven de 23 años, que ya es reconocido por su forma de ser y sus ganas de salir adelante entre sus amigos y profesores, sólo espera contar con la ayuda suficiente para lograr la meta de graduarse como Contador Público, pues las deudas en el pago semestre a semestre de su matrícula se le han dificultado por no tener un trabajo estable. No obstante, él, como se lo ha afirmado a muchos de sus conocidos, nunca se rendirá para salir adelante.