Cada vez más son las micro, pequeñas y medianas empresas en Colombia. Según las últimas cifras del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, las Mipymes representaron el 95,3 % del tejido empresarial del país en el 2023 y generan el 79 % del empleo total de la economía colombiana y el 53 % del empleo formal. Pero ¿realmente tienen una proyección de crecimiento clara?
El más reciente informe de la Oficina de Estudios Económicos del Ministerio, con base en la información del Registro Único Empresarial y Social (RUES) y el DANE, brinda un panorama muy alentador del fortalecimiento de las Mipymes en el país. Hasta el 2023 registró 1.854.086 empresas activas.
Estos datos confirman la importancia de estas empresas en el aparato empresarial y la economía colombiana, pero también son un llamado de atención para analizar su tasa de supervivencia. Un reciente análisis realizado por BBVA Research refleja que el 58 % de las mipymes formales tienen menos de 5 años de operación y solo el 22 % son empresas consolidadas con más de 10 años de vida. Y es que la formalidad empresarial no es fácil en el sector de las Mipymes y es heterogénea por sectores y por tamaño de la empresa.
Las empresas medianas son las más formales, pero la formalidad disminuye a la par del tamaño de la empresa, las microempresas son menos formales. En cuanto a los sectores, las empresas pequeñas presentan bajos niveles de informalidad en la industria y la construcción y la informalidad es menor en el sector de la construcción para todos los tamaños de empresa.
Según cálculos de Confecámaras, solo el 61 % de las pequeñas, el 74 % de las medianas y el 33 % de las microempresas sobreviven. Y ¿cuántas de las creadas tienen una verdadera proyección de crecimiento? El informe revela que el 8.5 % de micro, 21.2 % de las pequeñas y el 30.8 % de las medianas tienen movilidad ascendente al cabo de 5 años.
Entonces, ¿en qué deben trabajar las Mipymes con miras a impulsar su crecimiento? El Centro de Consultoría Empresarial del Politécnico Grancolombiano recibe al año más de 300 solicitudes de asesorías y consultorías de Mipymes. Gracias al trabajo cercano con los empresarios, ha identificado que las mayores necesidades giran alrededor de procesos y tramites gubernamentales.
Además, el actual mundo cambiante y el proceso tecnológico ha exigido una mayor adaptación de parte de las micro, pequeñas y medianas empresas, que tienen que estar a la vanguardia para no verse rezagadas frente a la competencia. Por eso, entre los principales retos en los que más necesitan apoyo están los acompañamientos de orden tecnológico y de innovación, además de procesos trasversales para cualquier empresa como marketing y talento humano.
Otros importantes retos giran alrededor de los temas contables y tributarios, hoy en día principalmente en los cambios que trae la facturación electrónica, NIF y las reformas tributarias. Esto impacta en gran medida a las Mipymes, que manifiestan estar muy llenas de esta información, ante tantos cambios.
Finalmente, temas de exportación, herramientas de contratación pública, expansión de mercados, robustez empresarial y la integración regional, son fundamentales para que una Mipyme proyecte su crecimiento a corto, mediano y largo plazo.
Carlos Camelo, líder del centro y docente de la Escuela de Administración y Competitividad, explica que “este proceso no es fácil para las Mipymes, ya que su fortalecimiento requiere tiempo y dinero con el que muchas veces las empresas no cuentan y no están en capacidad de asumir estas inversiones. Sumado a esto, tienen poco tiempo y poca disponibilidad”.