Con muerte de ‘Cacerolo’, frustran oleada terrorista en Huila

Con muerte de ‘Cacerolo’, frustran oleada terrorista en Huila

Mediante labores de inteligencia militar y una acertada conducción operacional, la Quinta División a través de las tropas de la Novena Brigada,  logró la ubicación y muerte en desarrollo de operaciones militares de Rafael Torres Morales, alias ‘Cacerolo’, cabecilla de orden público y segundo al mando del Frente 17 ‘Angelino Godoy’ del Bloque Oriental de las Farc. Junto al subversivo fue abatido un hombre que hacia parte de su anillo de seguridad.

La acción militar adelantada por unidades del Batallón de Artillería No. 9 ´Tenerife’ y el Gaula Militar, se desarrolló en la vereda Las Perlas del municipio de Baraya en el norte del Huila. Según labores investigativas, el sujeto se encontraba en la zona adelantando inteligencia delictiva con el fin de preparar una oleada terrorista en el Departamento, la cual habría iniciado el pasado 27 de febrero cuando los hombres bajo su mando atentaron contra efectivos de la Policía Nacional en el corregimiento de Vegalarga de Neiva, acción que dejó un saldo de dos patrulleros heridos.

Entre sus planes siguientes estaría la de atentar contra la infraestructura energética, vial y de comunicaciones en territorio huilense, afectando el desarrollo económico de la región.

Durante la operación ofensiva también fue muerto en combate alias ‘Esneider’ o ‘Japonés’ quien hacia parte del anillo de seguridad del cabecilla. El sujeto llevaba seis años en la estructura guerrillera.

Tras el enfrentamiento se logró la recuperación de un fusil Colt M-4, una pistola Pietro Beretta calibre 9 milímetros y documentos de interés para las labores de inteligencia preventiva que desarrolla la Fuerza Pública y el Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía General de la Nación.

 

Antecedentes

Alias ‘Cacerolo’ tenía una trayectoria criminal de más de 30 años, ingresó a las filas del Frente 27 de las Farc como guerrillero raso, escalando posiciones hasta lograr ser nombrado como segundo al mando del Frente 17 ‘Angelino Godoy’.

Durante su permanencia en las filas desempeñó los cargos de cabecilla de la comisión de orden público, secretario político y reemplazante del Frente 17, así mismo se sabe perteneció a diferentes estructuras delictivas del Bloque Oriental ‘Jorge Briceño Suarez’, entre ellas: La compañía financiera del Bloque Oriental (1987-1989), Cabecilla de Guerrilla del Frente 7 (1989-1992), Cabecilla de Compañía en el Estado Mayor Bloque Oriental (1992-1995), Frente 31 como cabecilla de guerrilla (1995-1998), Frente 55 como cabecilla de compañía (1998-2003), Tercer cabecilla del Frente Yari (2003-2011), Cabecilla del Frente 54 (2011-2012) y cabecilla del Frente 25 (2012-2014).

Participó en diferentes acciones terroristas en contra de la Fuerza Pública, la infraestructura del Estado y la población civil, entre ellas, planeó y ejecutó las acciones terroristas durante el segundo semestre del año 2014 en contra de las empresas de transporte público en el municipio de Tello y la vereda Piedra Marcada en área rural de Neiva; hechos ocurridos los días 26 de septiembre y 7 de octubre del año 2014.

Como cabecilla de guerrilla del frente 7 en el año de 1990 participó en la toma a la base militar de Girasoles en el municipio de la Macarena (Meta); allí fueron asesinados dos uniformados y 16 más secuestrados. Igualmente como cabecilla de compañía en el Frente 31 en 1998 participó en el ataque al municipio de Mitú (Vaupés) acción que dejó un saldo de 16 integrantes de la Fuerza Pública muertos y 61 secuestrados, en el mismo año participó en el ataque a la base de Miraflores (Guaviare) que dejo como saldo 13 militares muertos y dos policías, así como 76 soldados y 53 policías secuestrados.

En los últimos años como cabecilla del Frente 25 fue el responsable de múltiples acciones terroristas en los municipios de Cunday y Prado (Tolima), entre los que se encuentran la quema de vehículos, retenes ilegales y acciones terroristas contra la infraestructura critica del Estado.

“Un resultado operacional que permite neutralizar los planes terroristas de las Farc de afectar a la población civil del Departamento, contrarrestar sus actividades de finanzas y menguar la capacidad de la organización armada al margen de la ley toda vez que ‘Cacerolo’, representaba experiencia en la ejecución de atentados”, señala el Ejército.