«La tecnología no es suficiente para educar jóvenes en un mundo pospandemia»

«La tecnología no es suficiente para educar jóvenes en un mundo pospandemia»

Por Sofía García-Bullé*. A dos años de la pandemia, las condiciones impuestas por esta crisis sanitaria han llevado al rubro educativo a evolucionar rápidamente. Vimos el auge de las escuelas burbuja, educación híbrida y totalmente en línea. El impacto social y psicológico emocional de la pandemia en maestros, estudiantes y profesionistas fue notorio. Desde el burnout generalizado en el magisterio, como el éxodo laboral femenino y la salud emocional de los estudiantes, las ramificaciones a nivel macro de la pandemia siguen desarrollándose y serán tema de estudio a través de décadas por venir.

Más que un final marcado y definitivo del paso del COVID-19 por el mundo, en este punto del proceso se habla de una endemia. Esto quiere decir que el virus seguirá circulando, de la misma manera que lo hace la influenza o el SARS, pero el nivel de contagio será manejable y no estaríamos hablando de una continuación de medidas extremas, como el encierro.

Ante este planteamiento de una normalidad de un mundo después de la pandemia, surge la inquietud del siguiente paso para la educación.

Un enfoque que equilibre una base científica con una perspectiva humanista es instrumental para la elaboración de estrategias educativas que dimensionen el impacto que la pandemia ha tenido sobre la comunidad de maestros y el estudiantado. La Dra. Claudia Camacho Zuñiga ha tenido experiencia en el desarrollo de proyectos educativos en los que las ciencias exactas intersectan con las humanidades y la ética.

Junto con la maestra Maritza Peña, llevó a cabo el programa Building citizens trough science, que buscaba incentivar un aumento en las competencias cívicas éticas de los alumnos, a través del ejercicio de conocimientos científicos en áreas sociales, como el medio ambiente, la inseguridad, los accidentes viales o la calidad de vida de la gente, entre otras. Gracias a proyectos de esta naturaleza, Camacho está familiarizada con la enseñanza de la física y las matemáticas para concientizar a los jóvenes sobre problemas reales y ayudarlos a entender su rol en la resolución de los mismos, esta habilidad es crucial para crear planes y recursos que nos lleven a una nueva manera de aprender pospandemia.

Si hablamos de innovación educativa la tecnología no es suficiente, sostiene Camacho, tampoco los números. Si bien la pobreza, por ejemplo, se puede expresar en cifras, entender esos números necesitan de un contexto humano para ser entendidos en forma integral, así cómo comprender el cómo y porqué la situación es una problemática colectiva, en la que nos toca colaborar a todos, igual que con el mundo pospandemia.

Clave es saber intersectar la tecnología, la innovación, la física y las matemáticas en la elaboración de nuevas propuestas educativas, así como en la formación ética de los alumnos.

*Especialista en Tendencias Educativas

Publicidad:¡Somos Las Ceibas Empresas Públicas de Neiva!

#Información 🚨 | Desde Las Ceibas Empresas Públicas de #Neiva te invitamos a tener en cuenta las siguientes recomendaciones para mitigar las afectaciones y los riegos que podrían presentarse en la temporada de lluvias anunciadas por el IDEAM. ☔️🌡💧
Somos Las Ceibas Empresas Públicas de Neiva!.