Fue catalogada y calificada como la mejor soldado femenina del Primer Contingente del 2023 del servicio militar voluntario para mujeres que culminaron su preparación y ahora están listas para enfrentar y superar nuevos retos personales y profesionales. Se trata de la soldado Yudy Alexandra Tovar Cerón, oriunda del municipio de San Agustín, quien parece frágil físicamente, habla con voz suave, y tiene su acento femenino, pero en el campo de entrenamiento y acciones militares es toda una combatiente del Ejército Nacional por la seguridad y el progreso del departamento del Huila.
Y es que dentro del grupo de 39 mujeres y 14 hombres, quienes protagonizaron la ceremonia de licenciamiento del primer contingente de soldados femeninas en el auditorio Cándido Leguízamo del Batallón de Apoyo y Servicios para el Combate N.°9 en el Cantón Militar Tenerife, la soldado Yudy Alexandra Tovar marchó varias veces a recibir reconocimientos, aplausos, medallas y placas, y pronunciar el discurso de despedida de sus compañeros de curso, que validaban su esfuerzo, entrega y servicio durante el último año en el cantón militar en Neiva.
Fueron palabras emotivas, de mujer, de soldado colombiana, de huilense, de joven opita comprometida con sus tierra y que la llevaron a ingresar a este servicio voluntario, y ahora a iniciar su carrera militar como Suboficial del Ejército Nacional, como le contó a Noticias al Sur.
En ese diálogo con este medio de comunicación, Yudy Alexandra Tovar de 21 años, rodeada de su familia y donde recordó sus estudios en el colegio Laureano Gómez de San Agustín, los momentos inolvidables que vivió en esta etapa de su juventud en los cuarteles, agradeciendo a sus compañeros, compañeras y mandos militares por el respeto, apoyo e impulso que le brindaron en todo momento de su formación como soldado.
La mejor soldado Femenina del 2023, con un nudo en la garganta y las lágrimas a punto de estallar de sus ojos, le contó a Noticias al Sur la plena satisfacción del deber cumplido y la felicidad que embarga a su corazón por haber tomado la mejor decisión para su vida presente y futura.
La ceremonia, cumplida en el auditorio Cándido Leguízamo, se caracterizó por la presencia masiva de familiares, amigos, mandos militares,pero en especial de un espíritu de entrega, de amor por Colombia, que contagió a todos los presentes de la frase que identifica al Ejército Colombiano: Patria, Honor y Lealtad.
Historia de un Contingente
Hace un año, llegaron al cantón militar en Neiva, con la ilusión de vivir una nueva experiencia, una cargada de retos, de nuevos desafíos, de servir a su pueblo con la convicción de aportar a la seguridad y el progreso de esta la “Tierra de Promisión” y por supuesto, de hacer historia.
Atendieron el llamado, después de 25 años, el Ejército Nacional incorporaba nuevamente a sus filas, a mujeres soldados para servir a Colombia a través del servicio militar voluntario. Llegaron dispuestas a demostrar que la loable tarea de velar por el país, está cargada de pasión, entrega, sacrificio y voluntad.
La misión no fue fácil, arduas jornadas de entrenamiento, la infaltable Diana a las 4:00 de la mañana, las continuas capacitaciones, el trote con el equipo acuestas, el extrañar a mamá y papá, entre otras muchas experiencias, fortalecieron en ellas su espíritu de lucha y moral combativa, conscientes que para lograr sus sueños hay que vencer obstáculos.
Son 39 mujeres que no se detuvieron y de forma paralela a las labores para garantizar la seguridad y el bienestar de la tierra Opita, se capacitaron en el Servicio Nacional de Aprendizaje – SENA, en los cursos de Manipulación de Alimentos, Mecanizado Industriales de Madera, Aplicación en Superficies de Madera y Comportamiento Emprendedor, adicionando a su hoja de vida nuevos conocimientos.
Cuatro de ellas, decidieron seguir la carrera militar en la Escuela de Suboficiales Inocencia Chincá, recibiendo como estimulo el 30% de descuento en el valor de la matrícula. Hoy tras culminar su servicio voluntario, se preparan para ingresar a las aulas de formación, y pasados dos años obtendrán el grado de cabo tercero, el primer peldaño en una misión por seguir protegiendo a Colombia.
Durante la ceremonia de licenciamiento, también es importante destacar la imposición de la medalla «Soldado Juan Bautista Solarte Obando», distinción que solo se le otorga al mejor integrante de cada contingente, en este caso fue a la femenina Sl12 Yudy Alexandra Tovar Cerón, y al soldado Sl18 Carlos Andrés Muñoz Celada; ellos, quienes se destacaron entre las 39 mujeres y los 14 hombres que de forma satisfactoria dan por terminado su servicio militar, por sus principios y valores, basados en la disciplina y un alto sentido de pertenencia con la institución, sus familias y el pueblo huilense.
Es un hasta pronto, porque el Ejército Nacional sabe que los 53 soldados que hoy se licencian, a donde vayan llevarán en su pecho a todo un país, recordando lo que son, convencidos que desde donde estén, seguirán trabajando por “ver a Colombia, siempre grande, respetada y libre”.
De ahí que los soldados que se licencian no dudaron en hacer la invitación a los hombres y mujeres entre los 18 y 24 años cumplidos, a incorporarse al Ejército Nacional, para así sumarle a sus vidas, nuevas experiencias en pro de un mejor futuro para su región y en general para un país de gente pujante.