Por Marcos Fabián Herrera
Especial NOTICIAS AL SUR
La invocan al unísono en los foros como remedio para nuestros males. La trajinan hasta el cansancio en los debates que se proponen develar el origen de cuanta enfermedad social padecemos. Nos ruborizamos cuando se nos enrostran cifras, datos y estadísticas de países y ciudades que han hecho de ella la punta de lanza para el desarrollo.
Promesa de los tecnócratas, discurso de los pedagogos, vaguedad en los políticos; la palabra educación se ha prostituido en boca de todos. Nos hemos acostumbrado a celebrarla en abstracto sin formular con certeza el camino para llegar a la idealizada educación que nos libere del atraso.
Hemos entrado en los días estridentes que suele traernos un año electoral, y como siempre, quienes aspiran a ser alcaldes de esta extraviada aldea del sur, acuden al desgastado vocablo para conquistar votos.
Pero mientras se maquinan alianzas, se adhieren los unos a los otros para asegurar el botín burocrático, y nos inundan con frases vacías, yo me atrevo a dejar en el aire unos interrogantes esperando que algún dócil alfil las haga llegar a los oídos de los candidatos.
¿Cuál es el modelo educativo que proponen para una ciudad con un patio de vereda y un falso rostro citadino ? ¿Cómo fomentar el diálogo de la ensimismada comunidad académica con los empresarios y el gobierno? ¿Cómo dignificar la labor docente en Neiva, para que ella no siga siendo el oficio lastimero que ejercen los profesionales sin vocación ?
Esperemos que Lara, Gorky, Hoyos y demás aspirantes a gobernar a Neiva, se asomen a las respuestas.
Foto Suministrada-Internet